Suspendido el vigilante de seguridad de la mina de Súria donde murieron tres personas
Iberpotash toma esta decisión después de que un informe de los Mossos d'Esquadra alertase de que, antes del accidente, el empleado recibió un aviso del turno de noche conforme que había caído una roca y que el techo de la galería estaba inestable
Los sindicatos se han echado las manos a la cabeza tras conocer la noticia. Desde CCOO consideran que el vigilante de seguridad es un “cabeza de turco” que ha pagado por la sobrecarga de trabajo y por una “presión excesiva”.
La empresa que gestiona la mina de Súria, Iberpotash, ha suspendido de empleo y sueldo al vigilante de seguridad del turno de día. Ha ocurrido después de que un informe de los Mossos d'Esquadra alertase hace unos días de que, antes del accidente, recibió un aviso de los empleados del turno de noche conforme que había caído una roca y que el techo de la galería estaba inestable. Cabe recordar que tres geólogos murieron en ese incidente al entrar en la galería sin saber que, unas horas antes, los compañeros de noche presenciaron la caída de una roca de 20 kilos. Según el documento, los mineros avisaron al vigilante de seguridad, quien lo habría pasado por alto y no alertó de la incidencia a los del próximo turno.
Los sindicatos, escandalizados Los sindicatos se han echado las manos a la cabeza tras conocer la noticia. Desde CCOO consideran que el vigilante de seguridad es un “cabeza de turco” que ha pagado por la sobrecarga de trabajo y por una “presión excesiva”. El secretario de acción sindical de CCOO Industria, Josep Rueda, ha criticado en Els Matins de TV3 que la empresa haya puesto “en la diana a un trabajador en concreto y a un colectivo, el de los vigilantes, que hoy tienen unas responsabilidades que no deberían tener”. En este sentido, ha avisado de que los empleados tienen unas condiciones deplorables que les impiden desarrollar su trabajo con normalidad: “Muchas veces, un vigilante no puede estar por todo y los trabajadores tienen una presión excesiva”, ha agregado.
Falta de comunicación El día 9 de marzo de 2023 pasó a la historia como uno de los días más trágicos en la historia de la minería en España. Tres geólogos murieron producto de un desprendimiento provocado por una serie de errores en la comunicación y la falta de medidas de precaución adecuadas en la mina de Cabanasses. Un informe de la policía autonómica detalla que 80 minutos antes del accidente se produjo una caída de una piedra de unos 20 kilos de peso a unos dos metros del lugar de los hechos. Esto debió ser una clara señal del peligro existente en la zona. Sin embargo, nadie les informó al respecto, ni se tomó ninguna medida preventiva, dice el documento. El estudio indica que el aviso nunca llegó a los oídos de Óscar Molina, Victoriano Pineda y Daniel Álvarez, las tres víctimas del desprendimiento, que ya habían iniciado su jornada cuando cayó la primera piedra.
El vigilante "incumplió" sus obligaciones En su atestado, "los Mossos concluyeron que el vigilante incumplió sus obligaciones: debió haber comunicado al turno entrante el riesgo percibido”' y debió haber tomado medidas preventivas sobre el terreno", expone el citado medio. Los Mossos d'Esquadra interrogaron a varios trabajadores de la mina. Entre ellos, al mencionado vigilante, quien reconoció que no transmitió los hechos porque los operarios ya se iban y la máquina estaba en zona segura. "Era una piedra como han caido muchas. Pensé que no era necesario", recoge el informe policial.
Ahora, el empleado ha sido suspendido de empleo y sueldo por parte de Iberpotash.
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