El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha anunciado este sábado investigaciones en los juzgados y por parte de la Policía para "conocer lo que ha sucedido" durante el tiroteo tras el atraco a una sucursal bancaria en Vigo, en el que una agente y el presunto ladrón perdieron la vida. "Todos los hechos se van a revisar", ha asegurado.
Por ello, en declaraciones a los medios tras visitar la capilla ardiente de la fallecida y condecorarla a título póstumo con la Medalla de Oro al Mérito Policial, ha dicho que será más adelante cuando se puedan "extraer las conclusiones oportunas" y "tomar las medidas que se tengan que tomar". En todo caso, sobre la polémica generada porque ni la agente fallecida ni su compañero -en estado grave tras recibir cinco disparos- llevasen chaleco antibalas en el momento de los hechos, Martínez ha indicado que "hoy no es el día para plantear ese debate".
EL SUP PEDIRÁ EXPLICACIONES Este es, precisamente, uno de los puntos que más dudas suscita, sobre todo después de que el Sindicato Unificado de la Policía (SUP) haya advertido de que pedirá explicaciones al Gobierno por "malgastar" el dinero público en divisas del CNP y no invertir en chalecos antibala. El SUP ha advertido no obstante que "pasado el trance" pedirá explicaciones sobre "las pobres inversiones que nuestros gobernantes y la cúpula policial destinan a la protección personal de los policías".
Según La Voz de Galicia, ni los agentes implicados en el tiroteo ni el resto de componentes de la unidad, conocida como UPR (Unidad de Prevención y Reacción), cuentan con chalecos, "lamentablemente", según el delegado del Gobierno, Santiago Villanueva. La única unidad de Vigo que los tiene es la de antidisturbios. El Gobierno había anunciado un plan para que en el 2016 todos los agentes que están en la calle lleven chaleco. "No es de recibo que se malgaste en nuevas divisas y en cambiar el nombre de nuestra organización, mientras que los policías sigan saliendo de Ávila (donde está la Academia Nacional de Policía) sin un chaleco asignado de manera personal, de la misma forma que se hace con el arma reglamentaria, que permita minimizar los riesgos a los que nos exponemos en intervenciones como éstas", ha censurado el sindicato en un comunicado.
En la misma línea, ha denunciado que los agentes son entrenados con un plan de tiro "escaso rancio y obsoleto", que data de 1985 y dota con cien cartuchos al año por policía, que no es adecuado a los incidentes armados a los que tienen que hacer frente los agentes en su día a día laboral. Los compañeros de la agente fallecida han señalado que el protocolo establece que, tras una alerta, es la unidad que esté más cerca la que ha de reaccionar ante el aviso, y que este ha sido el caso.
Del hecho de que ni ella ni el subinspector herido llevasen el chaleco antibalas han destacado que hay un diez por ciento para labores de inspección ciudadana y que no es habitual en España una reacción como la que ha tenido este atracador, principalmente por el hecho de que actuar así significa acabar muriendo.