Ya nada nos sorprende, pero es indignante: empresas que no pagan las nóminas o bajan un 25% los sueldos, horas extras que no se pagan, médicos en paro que hacen guardias en cinco hospitales, profesores contratados por días, camareros con contratos a media jornada que trabajan 12 horas, becarios sin cobrar durante años, empleos a comisión sin sueldo y hasta empresas que cobran a los que buscan trabajo. Miles de ejemplos de trabajo precario, ilegal y legal, de abusos a parados y trabajadores, cada vez más indefensos. España es el país con más precariedad de Europa, el paraíso del contrato temporal: el 92,16% de los firmados en 2013. Y así nos va: menos consumo, menos ingresos fiscales, menos cotizaciones, más accidentes y menos productividad. Y la patronal ha pedido todavía más flexibilidad en contratos, sueldos y horarios. La esclavitud laboral no ayudará a salir de la crisis. Nos hundirá por décadas.
Tras cinco años de crisis, los trabajadores españoles están cada vez más indefensos, a merced de los crecientes abusos (legales e ilegales) de muchas empresas, grandes y pequeñas, que los consideran como trabajadores kleenex, de usar y tirar. Se recortan sueldos, se cambian horarios y se quitan horas extras, se reducen derechos y se cambian contratos más estables por otros temporales y precarios. Y el poco empleo que se ofrece es más precario y barato, mucho sin contrato, con sueldos de hasta 4 euros la hora. Incluso hay empresas que cobran por hacer los trámites de selección a parados, mientras uno de cada cuatro fraudes en Internet son ofertas de empleo falsas, según Inteco.
Un negro panorama, agravado por la crisis, el recorte en la inspección de Trabajo y la debilidad de los sindicatos. Con ello, España es el país de Europa con más precariedad laboral, según las estadísticas. Primero, somos el país con más contratos temporales: 23,1% de todos los contratos, frente al 14,1% en Europa. Y sobre todo en los dos colectivos que más los sufren: jóvenes (65% con contrato temporal frente al 43% en la UE) y mujeres (26,1% con contratos temporales frente al 23,9% los hombres). De hecho, este año 2013, un 92,16 % de los contratos firmados hasta septiembre son temporales, según Trabajo. Lo peor además es que España es el país europeo donde menos contratos temporales se hacen fijos: 16% frente al 23% en UE o el 41% en Alemania.