En concreto se pone en conocimiento de la autoridad competente que los vigilantes de seguridad adscritos al servicio Leroy Merlín de Puerto Real tienen que realizar sus funciones con la camisa de invierno y la corbata, bajo la argumentación empresarial de que el cliente así se lo ha pedido.
SPV denuncia que debido a esta orden emanada de la empresa por petición del cliente, los trabajadores afectados que operan tanto en las instalaciones de este centro comercial como en el exterior de las mismas, están soportando altas temperaturas lo que supone un riesgo térmico por un capricho de la empresa usuaria del servicio de seguridad, incumpliendo claramente las normas de seguridad laboral y del propio convenio colectivo sectorial, en cuanto a la uniformidad de verano se refiere.
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