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El sindicato denuncia el traslado “sin alegar motivación alguna” de uno de los trabajadores “represaliados” por GFS que prestaba servicio en Reganosa.
La inestabilidad sigue apoderándose de la compañía GFS Security Group, concesionaria de varios contratos importantes en Galicia, desde la seguridad de Reganosa hasta la del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense. Con unos 300 trabajadores en la comunidad, desde la FTSP-USO denunciaron la semana pasada la “quiebra técnica” en la que se encuentra esta empresa, mientras las manifestaciones convocadas por la CIG se celebran a lo largo y ancho de la comunidad.
La última, en Betanzos el pasado viernes, congregó a decenas de profesionales que demandaban el cobre de sus salarios, así como los incumplimientos en materia laboral y las represalias practicadas por la empresa en los últimos meses, cuando asumió los contratos de Prosetecnisa. “Desde entonces los incumplimientos del convenio son constantes, con retrasos continuados en el abono de las nóminas y teniendo aún pendiente de pagar las liquidaciones de la anterior empresa, de las que subsidiariamente se tiene que hacer cargo”, reiteran desde el sindicato.
“POLÍTICA DE REPRESIÓN” La CIG recuerda la “política de represión” que sufrieron algunos trabajadores que prestaban servicio en la planta de Reganosa y por la que GFS fue sancionada por Inspección de Trabajo al considerarla una “infracción muy grave”. Al tiempo, Inspección levantó otras actas por diversos motivos referidos a la forma de proceder de GFS vulnerando los convenios. Uno de estos trabajadores afectados, según la propia CIG, acaba de recibir un comunicado de GFS "en el que se le ordena el cambio de centro de trabajo sin alegar motivación alguna, solo que así lo pidió la directora de seguridad de Reganosa (quien tampoco informó de ningún incumplimiento o sanción por parte de este trabajador)".
“Este cambio injustificado le suponen además al compañero una reducción del 15% del salario mensual al dejar de percibir los complementos específicos por desarrollar su trabajo en la regasificadora, donde está destinado desde hace 19 años”, agrega el sindicato, al tiempo que puntualiza que en estas casi dos décadas ha desempeñados su labor "sin recibir en todo este período ni una sola queja del cliente ni de las diferentes compañías de seguridad en las que prestó servicio".
INVESTIGACIONES, EMBARGOS, POSIBLES DELITOS… “La acumulación de despropósitos de esta empresa pirata no finaliza aquí: tiene órdenes de embargo contra sus propiedades por las deudas contraídas principalmente con la Tesorería General de la Seguridad Social y la Agencia Tributaria; la Fiscalía de Ferrol tiene abiertas diligencias de investigación por presunta falsificación documental; y varios juzgados y administraciones están investigando diferentes hechos delictivos cometidos por administradores, apoderados y delegados regionales de las empresas Prosetecnisa y GFS Security, en relación con los delitos de falsificación documental, estafa agravada, administración desleal, apropiación indebida, fraude a la Seguridad Social y delito fiscal contra la Hacienda Pública”, detalla el organismo sindical. En esta línea, insta a las empresas que mantienen vigentes los contratos con GFS que sean “responsables” y asuman que GFS tiene “problemas de liquidez” y está siendo “objeto” de muchas investigaciones al no cumplir “ninguna normativa exigible”.
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