El sindicato Alternativa Sindical, Metro de Madrid y las empresas concesionarias de la seguridad del suburbano irán a juicio tras concluir sin acuerdo hoy un acto de conciliación celebrado ante el servicio de mediación y arbitraje, motivado por una denuncia por incumplimiento de la ley de prevención de riesgos.
Según Alternativa Sindical, su denuncia irá a los tribunales después que los representantes legales de Metro que han comparecido hoy "se han negado en rotundo a las pretensiones legales ejercitadas por el sindicato". El portavoz del sindicato Alberto García ha explicado a Efe que la federación madrileña de Alternativa Sindical ha demandado a Metro y a las cuatro empresas de seguridad que operan desde enero pasado -Ilunion, Trablisa, Segurisa y Ombuds- porque "las condiciones de trabajo de los vigilantes de seguridad son 'gravosas'" para su integridad y su salud.
"Dado que la red de Metro es un servicio de bastante riesgo para los vigilantes y estos, a lo largo de los años han sufrido todo tipo de agresiones, pedimos el cumplimiento de la Ley de prevención de riesgos laborales, que deben acatar Metro y las empresas contratistas para proteger a sus trabajadores", ha dicho García. Según este portavoz, los vigilantes de seguridad necesitan para su trabajo y piden a los contratistas un chaleco anti-trauma y anti-pinchazos, destinado a evitar agresiones con objetos punzantes y contusiones, y unos "guantes anticorte", útiles a la hora de cachear a supuestos delincuentes antes de entregarles a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Además, en una nota de prensa, el sindicato dice que "es público y notorio el lamentable número de agresiones que padecen los vigilantes en Metro, ya que tienen órdenes específicas, tanto del cliente como por parte de la empresa de seguridad, de permanecer en puestos de alta conflictividad en instalaciones críticas frente a agresiones de grafiteros". Alternativa Sindical explica que los vigilantes deben estar, en colaboración con la Policía Nacional, en trabajos como control de acceso e identificación de miembros de bandas latinas, y a bandas de carteristas, o incluso al control de masas en estaciones de acceso a estadios, "todo ello sin disponer de equipos de protección individual necesarios para desempeñar sus funciones".
"Nos parece una irresponsabilidad que una empresa pública como Metro de Madrid no haya querido hoy llegar a un acuerdo con Alternativa Sindical, para exigir a las subcontratas que se ajusten a derecho, y no exija las medidas de seguridad adecuadas para los profesionales que prestan y dan servicio de seguridad en sus instalaciones", dice la nota del sindicato. EFE
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