Una empresa ofrece 'agentes cívicos' para alejar a carteristas y 'top manta' de paseo de Gràcia El Ayuntamiento asegura que el proyecto no cuenta con su aval: "La seguridad es cosa de los Mossos y la Guardia urbana"
Ahuyentar la presencia de carteristas, 'manteros' y mendigos de la milla de lujo de Barcelona con «rondas» de uniformados de una empresa privada. Esa es parte de la propuesta que una compañía especializada en «servicio cívico» ha hecho llegar a los comerciantes de paseo de Gràcia, quienes estudian un plan parareforzar la lucha contra la inseguridad y el «incivismo» a lo largo de la tercera avenida comercial más cara de España, sólo superada por Portal de L'Àngel y la madrileña calle Preciados.
Aunque la propuesta se encuentra en una fase «muy embrionaria», según explican fuentes de la compañía Bip Control, el proyecto ha sido ya distribuido entre los socios de la Asociación Passeig de Gràcia, que reúne a la mayoría de tiendas, empresas y vecinos de la avenida. Sus miembros deben decidir ahora si apoyan un proyecto que, según fuentes municipales, carece del aval del Ayuntamiento y al que no otorgan ninguna viabilidad. «El espacio público y su seguridad son competencia de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana», zanjaron. La empresa, por el contrario, sostiene que su propuesta ha sido entregada a varios representantes municipales y de la Guardia Urbana, que la ven con buenos ojos como apoyo al trabajo que ya realizan la policía barcelonesa y los Mossos.
La Asociación Passeig de Gràcia informó a inicios de semana a sus socios sobre la posibilidad de reforzar la vigilancia en la zona. Lo hacen, aseguran,«conscientes de la preocupación sobre la seguridad que existe en nuestra avenida a causa del incremento de la delincuencia» en el centro de la ciudad. Las estadísticas les acompañan. Los hurtos y robos en Barcelona han crecido un 22% durante el último año, según datos del Ayuntamiento y el Departament d'Interior. Como solución a esa inquietud, la asociación está «explorando la posibilidad decrear un servicio de seguridad privada durante el horario de apertura comercial». El único proyecto con el que cuentan por ahora, diseñado por Bip Control y al que ha tenido acceso EL MUNDO, tendría como principal herramienta las «rondas» a pie de vigilantes privados, uniformados e identificados como «agentes cívicos». Las vigilancias entre la Diagonal y plaza Catalunya se realizarían, además, con uniformes que llevan incorporado a la altura del pecho el escudo de Barcelona, según las fotografías incorporadas en el mismo proyecto.
Fuentes municipales recordaron que «el espacio público y su seguridad son competencia de los cuerpos de seguridad públicos». También descartaron la posibilidad de que una empresa privada pueda utilizar a «agentes cívicos» para hacer cumplir la normativa municipal. «Los agentes cívicos son exclusivamente del Ayuntamiento de Barcelona y son contratados directamente por el Consistorio», además de «tener funciones determinadas por la ordenanza municipal». Entre otras, «informar» a quienes incumplan las normativas, una de las funciones que la empresa privada se ofrece a ejercer a lo largo del paseo de Gràcia. En su primera propuesta, la compañía se ofrece a las tiendas del paseo de Gracia a rebajar «a la mínima expresión» los tres fenómenos que identifica como principales problemas que aqueja a la avenida: el top manta, los hurtos en tiendas y la presencia de mendigos. Para conseguirlo se realizarían «rondas por el paseo en horario de apertura», además de contar con «presencia uniformada disuasoria» para quien se sienta tentado a robar o pedir limosna. Para el top manta, por su parte, ofrecen otras respuestas. «Informar» a los compradores de que es una actividad prohibida y «recordar» a los vendedores ambulantes de que su actividad «no está permitida».
El director de Bip Control, Alfred Bonet, aseguró a este diario que su proyecto es compatible con la normativa municipal. Para ilustrarlo, esgrimió un trabajo similar que desde hace seis años su empresa ya realiza en el distrito de Sant Martí, en horario nocturno. También rebajó el proyecto propuesto a los comercios de paseo de Gràcia como «un catálogo meramente descriptivo», todavía en su «primera fase». El dossier que estudian sus potenciales clientes, no obstante, lleva incorporado el sello del Ayuntamiento de Barcelona, al que se identifica como «colaborador». Fuentes municipales descartaron el apoyo oficial del Ayuntamiento al proyecto. Aunque las reuniones con los comerciantes de la avenida «son frecuentes» y el Consistorio «agradece las iniciativas para la gestión conjunta de problemas», dan por inviable la propuesta. «No es una actuación posible», señalaron.
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