Dos agentes de seguridad evitan una agresión con arma blanca en la parada de la línea 4 de Besòs Mar
Nuevo incidente relacionado con la seguridad en el metro de Barcelona. Los hechos sucedieron la madrugada del domingo pasado, alrededor de las 2:30 horas, cuando un hombre estaba en la parte de cola del tren del andén en la parada de la línea 4 de BesòsMar.
El agresor entonces se acercó a los agentes, que estaban en el otro extremo, gritándoles y amenazándoles. En un momento se sentó justo al lado de una mujer con un carrito de bebé. “El hombre estaba con una actitud desafiante y agresiva. La mujer estaba muy asustada y se había quedado con su bebé en medio, entre el agresor y nosotros. Todo era a muy corta distancia”, explica Raúl Barberán, el agente de seguridad que intervino en el suceso.
Entonces el hombre se levantó y sacó un cuchillo de grandes dimensiones, que tenía escondido en los pantalones, y se dirigió hacia el vigilante. “Me centré en la situación y solo pensaba en la mujer y el bebé. Estaba apenas a dos metros de distancia y su intención era clavarme el cuchillo”, relata Barberán. Todo pasó muy rápido. En ese instante pasó un tren, al que subió la mujer con el bebé, y el agente rodeó al atacante por su parte derecha. Consiguió inmovilizarle mientras el otro compañero le quitó el cuchillo. Tras un forcejeo, el agresor al final consiguió zafarse y logró huir de la estación. “Mi prioridad es que nadie resultara herido. Que el atacante acabara escapando era el menor de mis problemas”, confiesa Barberán, que lleva como vigilante en el metro de Barcelona desde septiembre del 2016. Afortunadamente no hubo que lamentar heridos debido a la actuación de los agentes de seguridad
“Esa misma noche en otra parada de otra línea otro compañero sufrió un botellazo en la cabeza. Es el pan nuestro de cada día”, se lamenta Barberán. Se da la circunstancia de que hace unas semanas se registró otro incidente con arma blanca en el metro. Entonces un vigilante fue apuñalado en la estación de Paral·lel cuando quiso separar a dos grupos que se peleaban.
Los Mossos han abierto una investigación y tratan de localizar al agresor Por el momento se desconoce la identidad del agresor de la parada de Besòs Mar. Los agentes, que han denunciado los hechos a los Mossos, entregaron a la policía el arma y una gorra que se le cayó al atacante tras el forcejeo. “El cuchillo, con una hoja aproximadamente de unos 25 centímetros, estaba muy afilado. Cuando lo metí en la bolsa la cortó”, detalla Barberán, que se dedica al sector de la seguridad privada desde hace 25 años, además de dar cursos de formación en este sector. Según la descripción del agente, el hombre era de una altura de 1.75 metros, pelo corto castaño, casi rapado, caucásico de unos 35-40 años, vestía pantalón oscuro, sudadera azul, gorra negra y zapatillas deportivas claras.
Fuentes de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) han confirmado a La Vanguardia los hechos y han detallado que “sin motivo aparente” un pasajero esgrimía un cuchillo y amenazó a los agentes. Por su parte, los Mossos d’Esquarda tras la denuncia mantienen una investigación abierta para identificar y localizar al agresor. Las fuentes consultadas desconocen la motivación del atacante y si el agresor estaba bajo la influencia de alguna sustancia o sufre algún tipo de trastorno.
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