Por suerte todo fue una falsa alarma. Una hebilla de cinturón con forma de granada ha provocado el desalojo de las estaciones de Sants en Barcelona y de Atocha en Madrid.
Adif ha abierto una investigación para saber por qué los vigilantes de Prosegur permitieron que la maleta pasase los controles y la pasajera partiera en el AVE rumbo a la capital. La policía nacional actuó rápidamente y la alerta quedó desactivada. Esta vez todo quedó en un susto pero, debido a los atentados en Londres, París, Madrid o Barcelona. Cristina Fallarás y Jaime González debaten sobre si estamos obsesionados por la seguridad o las medidas están plenamente justificadas. Dos puntos de vista diferentes que queda de manifiesto en La Réplica.
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