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Ahora el sistema cuenta con 27 puntos de videovigilancia, once de ellos con capacidad de leer las placas de matrícula de los vehículos que transitan por los accesos y salidas del municipio.
El alcalde de Marchamalo, Rafael Esteban, ha anunciado este lunes que el equipo de Gobierno municipal trabaja ya en la ampliación del servicio de videovigilancia de tráfico que comenzó a funcionar en el municipio gallardo hace ahora un año, dados los buenos resultados obtenidos en el apoyo a las labores de los fuerzas y cuerpos de seguridad (en el caso de Marchamalo, principalmente la Policía Local y la Guardia Civil).
En la actualidad el sistema cuenta con 27 puntos de videovigilancia, todos ellos con un sistema de doble cámara, once de ellos con capacidad de leer las placas de matrícula de los vehículos que transitan por los accesos y salidas del municipio de forma automática, según ha informado el Ayuntamiento de Marchamalo en una nota de prensa. Esteban afirma que «estas cámaras nos están ayudando, y mucho, en aspectos de vigilancia de tráfico y seguridad ciudadana, y por eso queremos ampliar el servicio con otras 30 cámaras más», las cuales se instalarán en distintos puntos del casco urbano del municipio y de los polígonos industriales de Marchamalo.
Una decisión que viene motivada también por la imposibilidad legal de ampliar la actual plantilla de la Policía Local «más allá de la reposición de las bajas definitivas entre los agentes que actualmente componen la plantilla», por lo que Esteban ha adelantado que el compromiso del equipo de Gobierno con la seguridad ciudadana en el municipio plasmará además con el apoyo a las labores de la Policía Local «mediante la contratación de un servicio nocturno de vigilancia privada durante la noche», procedimiento que se establecerá de acuerdo con la supervisión de la Subdelegación del Gobierno en Guadalajara.
Los robos han sido efectuados en las localidades de Cabanillas del Campo, Chiloeches y Marchamalo, y la valoración del cable de cobre robado podría ascender a unos 105.500 euros «Este nuevo servicio vendrá a apoyar también otros, como el de la Policía Local o el de la futura grúa municipal, así como otras cuestiones en materia de seguridad», ha explicado Esteban, quien ha indicado que el pliego para la contratación del servicio de grúa está ya prácticamente listo para salir a licitación pública. El sistema de videovigilancia que funciona actualmente en Marchamalo está compuesto por una red de 27 cámaras para tráfico repartidas tanto en lugares específicos del casco urbano del municipio como en el Polígono Industrial del Henares, proporcionando a la Policía Local una herramienta muy útil en su trabajo de vigilancia, prevención y sanción de infracciones, tanto de tráfico como también incumplimientos de las ordenanzas municipales, vandalismo y pequeños delitos.
Un modelo que cuenta con las pertinentes autorizaciones de la Subdelegación del Gobierno y que está siendo replicado en otros municipios del entorno y también por parte de la Diputación Provincial de Guadalajara, que ha sacado una línea de ayudas específicas para que municipios más pequeños y con menores recursos económicos disponibles, puedan llegar a implantar sistemas similares adaptados a sus poblaciones. El uso de las mismas solo puede realizarse por parte de la Policía Local o del resto de fuerzas y cuerpos de seguridad mediante petición previa, ya sea por la investigación de delitos o faltas realizadas por su propia iniciativa o tras la pertinente denuncia de particulares ante posibles hechos delictivos tramitada ante la Guardia Civil.
Es por ello que la visualización del sistema de videovigilancia es de uso exclusivo de los agentes del cuerpo de la Policía Local, quienes cuentan con un sistema instalado a tal efecto en sus dependencias de la calle Hiedra. Cabe recordar que 11 de ellas con la capacidad de leer de forma automática las placas de matrícula de los vehículos que transitan, creando además un registro de éstas para detectar infracciones en materias de tráfico y seguridad vial o facilitando la investigación de delitos en el casco urbano o en los polígonos industriales de Marchamalo.
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