"La Ley está obsoleta y no da respuestas a la Seguridad Privada del Siglo XXI", asegura Alberto Tovar, vicepresidente de CEUSS.
«La Ley de Seguridad Privada ya se ha comprobado que está obsoleta y no da herramientas ni respuestas a la Seguridad Privada del Siglo XXI«, asegura Alberto Tovar, vicepresidente de la Confederación Empresarial de Usuarios de Seguridad y Servicios (CEUSS), en esta entrevista con Cuadernos de Seguridad, en la que desgrana la hoja de ruta a seguir por la asociación este año que acaba de comenzar, así como las asignaturas pendientes en el sector de la Seguridad Privada.
—Para comenzar, ¿cuáles son los pilares y objetivos clave sobre los que se asienta la Confederación Empresarial de Usuarios de Seguridad y Servicios (CEUSS)? La Confederación Empresarial de Usuarios de Seguridad y Servicios es una asociación sin ánimo de lucro que está constituida por empresas que contratamos servicios de seguridad privada, que según nuestras últimas estadísticas, presupuestamos más de 700 millones de euros, más del 20% del gasto de servicios de seguridad de España.
Si aun así no nos ubican, pues somos el fin de la Ley de Seguridad Privada, que en su artículo 4. Fines, establece que «la seguridad privada tiene como fines: a) satisfacer las necesidades legítimas de seguridad o de información de los usuarios de seguridad privada, velando por la indemnidad o privacidad de las personas o bienes cuya seguridad o investigación se le encomiende frente a posibles vulneraciones de derechos, amenazas deliberadas y riesgos accidentales o derivados de la naturaleza”.
—¿Cuál es el perfil de las empresas asociadas a CEUSS? Dado que nuestro objeto es la representación y defensa de los intereses de las empresas que contraten servicios de seguridad privada y que dispongan de un departamento de Seguridad, o bien tengan designado un director de Seguridad, tenemos todos los perfiles de empresas; desde públicas a privadas, de sectores tan diversos como la banca, el retail, la energía, etc.
—De cara a 2023, ¿qué retos se ha planteado CEUSS y cuál es la hoja de ruta a seguir? En el 2022 nuestro objetivo se centró en ser parte de la redacción de la nueva propuesta del Reglamento de Seguridad Privada, y por supuesto en el 2023 seguirá siendo una prioridad. También será una prioridad que seamos parte de la redacción de la legislación nacional que transponga la recientemente aprobada legislación europea: la Directiva de Resiliencia de Entidades Criticas, la Directiva NIS2 y el Reglamento DORA.
Y por supuesto seguiremos trabajando en resolver la interpretación de la legislación de seguridad privada, ya se sabe que “España es un país de una extensiva y minuciosa legislación, atemperada únicamente por su total incumplimiento”.
—¿Cree que el modelo de Seguridad Corporativa existente en España es el adecuado a las necesidades actuales? Es difícil definir o proponer un modelo de seguridad corporativa cuando ya hemos visto la variedad de sectores que representamos y por tanto los diferentes riesgos que encaramos cada uno de nosotros es nuestras empresas, por tanto la primera reflexión sería no generalizar.
El modelo de gestión integral que modelizaba el CNPIC para las infraestructuras críticas, es sin duda un modelo más que válido, ya sea integrando Seguridad Física, Ciberseguridad, Seguridad de la información y Seguridad de los Procesos de Control Industriales en un mismo departamento,o ya sea por comités, el problema es que la propia administración pone difícil esa integralidad con el modelo legislativo existente y la infinidad de interlocutores existentes.
—El sector de la seguridad privada ha ido evolucionando poco a poco, pero ¿qué asignaturas quedan aún pendientes? Queda mucho por hacer pero es un trabajo ilusionante; el propio modelo de gestión que comentábamos antes, la profesionalización de los vigilantes de seguridad, el uso de las nuevas tecnologías como la biometría para la autenticación de personas, la trasposición de la Directiva de Resiliencia de Entidades Críticas, la subrogación en los servicios de seguridad, etc.
Seguridad Privada:¿un valor competitivo diferencial?
—¿Cree que los departamentos de Seguridad Corporativa forman parte de las estrategias empresariales de las grandes compañías? ¿La seguridad es considerada ya como un valor añadido? Creo que estamos en el buen camino, si bien la cultura de seguridad en España aún requiere un período de madurez en muchas empresas para considerarla un valor competitivo diferencial y tenerla en cuenta en las estrategias empresariales. La función de inteligencia en nuestros departamentos sin duda está haciendo un gran trabajo y abriendo esa posibilidad. Esto, hoy por hoy, es un factor relevante en un mundo tan globalizado como el actual.
—No podemos olvidarnos del ansiado Reglamento de Seguridad Privada. Desde CEUSS, ¿creen que se adaptará a las demandas actuales del sector de la seguridad? ¿Qué aspectos concretos debería recoger? Sinceramente, creemos que se debería empezar a trabajar en una nueva Ley de Seguridad Privada. El reglamento tiene unas capacidades muy limitadas de desarrollo pues viene marcado por el contenido de la propia Ley, y la Ley ya se he comprobado que está obsoleta y no da herramientas ni respuestas a la Seguridad Privada del Siglo XXI.
—¿Qué tipo de relación mantiene CEUSS con la Unidad Central de Seguridad Privada de la Policía Nacional, y el Servicio de Protección y Seguridad (SEPROSE) de la Guardia Civil? La relación con la Unidad Central de Seguridad Privada, con el SEPROSE, y demás entes públicos es excelente, aunque si que agradeceríamos nos tuviesen más en cuenta al ser la única asociación en España que representa a los usuarios de los servicios de seguridad, al ser el fin de la propia Ley de Seguridad Privada. Q
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