Dos jóvenes hacían pintadas en vagones del tren de la estación de Renfe de O Carballiño la madrugada del 13 de mayo del 2018. Llegaron agentes de la Guardia Civil quienes, con la ayuda de vigilantes de seguridad, localizaron a los sospechosos bajándose de un vagón. Echaron a correr, pero solo pudieron escapar unos metros pues fueron interceptados e identificados. Se les incautaron seis botes de espray de diferentes colores, que coincidían con los de los grafitis. Uno de los arrestados era menor de edad y fue juzgado y condenado a pagar los daños de la pintada en el vagón, valorados en 1.249 euros.
El otro, Christian S. C., de 21 años entonces, fue juzgado en el Penal 1 de Ourense cuatro años después de lo ocurrido. Durante la vista, un testigo indicó que cada grafiti y limpieza deteriora los vagones y que cada seis veces que esto ocurre, el coche se retira de la circulación. Por el retraso en la celebración del juicio, el acusado se benefició de una reducción de la pena, que le quedó en seis meses de prisión y 900 euros de multa, pero no se le impuso que indemnizase a Renfe.
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