El juez de guardia ordenó ayer el ingreso en prisión del turista que arrancó parte de un dedo de un mordisco a un vigilante de seguridad en un hotel de la Platja de Palma. La víctima, de 40 años, sufrió la amputación de la última falange del dedo índice de la mano izquierda a consecuencia de la agresión. Los hechos ocurrieron sobre las 01.00 horas del pasado miércoles en el hotel Sahara Bay. El turista, de 35 años y nacionalidad polaca, se encontraba bajo los efectos del alcohol y el vigilante de seguridad le informó que debía abandonar la habitación, pero el hombre se negaba y estaba agresivo.
El trabajador del establecimiento llamó a la Policía Local y cuando llegaron los agentes se encontraron al turista retenido e inmovilizado por dos vigilantes de seguridad. Los vigilantes explicaron a los policías que intervinieron que el cliente se encontraba en estado de embriaguez y le habían informado que debía abandonar el hotel. El hombre dijo que se iría a dormir a otro, pero los trabajadores observaron por las cámaras de videovigilancia que un amigo le había ayudado a volver a entrar en el establecimiento, por lo que decidieron ir a la habitación 304, en la que se encontraba hospedado, para expulsarlo. Una vez allí, al comentarle que no se podía quedar en el hotel, se puso muy agresivo y empezaron a forcejear.
Durante el forcejeo, uno de los vigilantes recibió un mordisco y perdió parte del dedo índice de la mano izquierda. La Policía Local de Palma detuvo al turista y, posteriormente, lo trasladó al hospital Son Espases, donde quedó ingresado toda la noche por su estado de alteración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario