El vigilante de seguridad denuncia un maltrato por parte de su anterior sindicato y represalias por haber abandonado el colectivo.
Un trabajador de una empresa de seguridad de Lugo, que opera para el Concello, se llevó una ingrata sorpresa este viernes al recibir una notificación judicial en la que UGT, sindicato al que anteriormente pertenecía, le reclama 1.100 euros por una asistencia jurídica que, según él, no llegó a necesitar nunca. «Levaba doce anos afiliado. En todo ese tempo, só necesitei asistencia xurídica unha vez, hai pouco tempo. Quedei tan decepcionado co servizo que decidín darme de baixa do sindicato», explica el hombre.
En un primer momento, tras haber llegado a un acuerdo en una causa por la que había pedido asistencia, recibió una notificación judicial por la que UGT le reclamaba 36 euros en concepto de tasas. Entonces, le pareció que esa vía era «demasiado seria» para un requerimiento tan pequeño, pero este viernes le informaron de que, por unos supuestos «intereses», la cantidad reclamada asciende hasta los 1.100 euros. El vigilante de seguridad denuncia un maltrato por parte de su anterior sindicato y represalias por haber abandonado el colectivo.
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