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20 de julio de 2021

Un pasajero, a puñetazos contra los vigilantes que le hacían bajarse del tren por no llevar billete

Esta es la triste realidad de nuestro trabajo

En el vídeo, compartido por un sindicato de seguridad, se ve como un de los trabajadores acaba en el suelo y su compañero debe sacar la porra para impedir que le siga agrediendo.

Contundente agresión de un pasajero al personal de seguridad de un tren de Rodalies en Barcelona que le instaba a bajarse del vagón por no llevar billete. Tras negar que estuviera viajando sin pagar y lamentar que iba a llegar tarde al trabajo, el pasajero finalmente la emprende a golpes con los dos trabajadores propinando varios puñetazos. Otro pasajero del mismo tren filmó la violenta escena, que ha sido compartida por el sindicato Adn Sindical Seguridad y Servicios de Cataluña. En ella se puede ver una discusión acalorada en la que los vigilantes instan al viajero a abandonar el vagón y este se defiende asegurando que “me habéis echado dos veces”, que llega tarde a trabajar y que ha pagado el billete. Posteriormente se dirige al revisor en los mismos términos lamentando “que es el segundo día de trabajo y llego tarde”.

Puñetazos y patadas en el suelo Sus argumentos no surten efecto y después que uno de los vigilantes le advierta de que “se va a bajar”, es el propio viajero el que hace ademán de irse aprovechando para golpear a uno de los trabajadores. Los vigilantes le reprenden la actitud y es entonces cuando empieza a golpear a ambos trabajadores de seguridad propinando varios puñetazos a uno de ellos. También patadas. Y cuando agarra por el cuello y tira al suelo a uno de ellos, el otro intenta reducir al agresor con golpes de porra hasta lograr sacarlo del vagón.

Denuncia de los recursos con los que trabajan los vigilantes Pero el viajero se resiste a dar por finalizado el enfrentamiento y cuando las puertas del convoy se empiezan a cerrar pone el pie para que el tren no pueda iniciar la marcha. La escena, de la que son testigos varios pasajeros, finaliza cuando logran que el viajero retire el pie -golpeándole con la porra- y se puedan cerrar las puertas. El sindicato ha querido compartir la agresión para denunciar y concienciar de que "los compañeros actúan como pueden, sin recursos".


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