Durante la tarde del martes 29 de marzo, el vigilante de seguridad de un supermercado observó que en el interior del mismo se hallaba un varón al que reconoció como el autor del hurto de seis ordenadores portátiles cometido dos semanas antes en el mismo establecimiento, por lo que puso esta información en conocimiento de la Policía Nacional.
La Policía Nacional ha detenido en Huesca a un integrante de un grupo criminal itinerante dedicado a hurtos en superficies comerciales del norte de España. De momento se le imputan cinco delitos en hipermercados durante el presente mes de marzo en Huesca y Zaragoza de efectos electrónicos y productos de bodega por un valor de 6.185 euros. Durante la tarde del martes 29 de marzo, el vigilante de seguridad de un supermercado observó que en el interior del mismo se hallaba un varón al que reconoció como el autor del hurto de seis ordenadores portátiles cometido dos semanas antes en el mismo establecimiento, por lo que puso esta información en conocimiento de la Policía Nacional.
En el lugar se personaron agentes de paisano que detectaron al investigado en el interior del supermercado portando un carro y que el mismo se encontraba conectado por intercomunicadores con su teléfono móvil con otro varón que se hacía funciones de vigilancia. De hecho, observaron que en cuanto una patrulla uniformada se aproximaba al lugar, este cómplice avisaba al ladrón de la presencia policial y este abandonaba el carro y trataba de huir. Los agentes interceptaron a ambos y comprobaron que, efectivamente, el varón que portaba el carrito se trataba del autor de la sustracción de ordenadores portátiles cometida hacía dos semanas, procediendo a su detención como autor de un delito de hurto.
Durante la tramitación del atestado los investigadores comprobaron que el detenido forma parte de una banda que actúa en la zona norte de España y que en lo que va de año ya había sido detenido en tres ocasiones en diferentes provincias. El modus operandi en todos los casos era similar. El detenido actuaba acompañado por uno o varios cómplices que realizaban funciones de vigilancia y de distracción para permitir que el hurto culminara con éxito, y con los que se encontraba permanentemente conectado utilizando auriculares.
El arrestado introducía los objetos de valor en el interior de un carro y ocultaba los mismos en bolsas isotérmicas y con mantas o cojines. A continuación abandonaba el lugar por la línea de cajas sin pagar, encargándose en ese momento su compinche de distraer a la cajera que se encontraba más cerca. En caso de ser descubierto por trabajadores no dudaba en utilizar la intimidación para poder huir del lugar. Los investigadores pusieron al detenido a disposición judicial e informaron asimismo de la identidad del cómplice que participó también en el delito de hurto.
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