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La Fiscalía Provincial de Barcelona plantea que la empresa de seguridad que vigilaba la zona de ocio nocturno del Puerto Olímpico es la corresponsable de la muerte de un joven de origen chino ante la discoteca Zich por una paliza salvaje en el verano de 2019. Por ello le exige 500.000 euros de compensación para la familia de la víctima.
Según el escrito de acusación del ministerio público, al que ha tenido acceso este medio, la firma de vigilancia SP4, que tiene a Manel Rubio como director de seguridad, exdirector de seguridad del FC Barcelona, deberá abonar por medio de su aseguradora 200.000 euros al padre y la misma cantidad a la madre del chico apaleado hasta la muerte en la dársena. Considera, asimismo, que la hermana de la víctima debe recibir otros 100.000 euros de compensación. La fiscalía también sugiere abrir una pieza separada para determinar, y fijar si procediera, la responsabilidad civil subsidiaria del privado por no actuar para frenar el ataque.
"Falta de diligencia" Según el documento previo al juicio por la muerte violenta del joven, que arrancará el próximo 9 de mayo en la Audiencia Provincial de Barcelona, los vigilantes de SP4 "ejercieron su función de forma poco diligente". Recuerda que Lee fue golpeado hasta su muerte por cuatro personas y considera que los profesionales de la seguridad privada eran conscientes del altercado y tuvieron la oportunidad de evitar este trágico desenlace de la pelea.
Censura la "falta de intervención" de los vigilantes de la marina deportiva "en los momentos más tensos de las agresiones". También en la huida de los cuatro presuntos agresores, que "abandonaron el lugar del crimen sin que nadie se lo impidiera". Fue en ese momento cuando uno de los detenidos perdió su teléfono móvil, detalle que no pasó desapercibido por los amigos de la víctima. Lo recogieron y lo entregaron a los Mossos d'Esquadra, que han usado la información que contenía el dispositivo como puntal de la investigación que llega a los tribunales.
Despliegue de antidisturbios Si el jurado determina que SP4 es responsable civil subsidiaria de la muerte --es decir, prevalece el criterio de la fiscalía--, la aseguradora del grupo tendrá que indemnizar a la familia por una cantidad total de 500.000 euros. Los vigilantes de la empresa intervinieron para separar a los que estaban implicados en la pelea, pero fueron incapaces de evitar las agresiones mortales. Tampoco capturaron a ninguno de los atacantes antes de que se fugaran.
De hecho, posteriormente a la trágica muerte del ciudadano asiático, que generó una nota pública del Consulado de este país sobre la inseguridad en Barcelona y que lesionó la reputación de la ciudad en China, el teniente de alcalde de Prevención y Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, supervisó el despliegue de antidisturbios en la zona. Trabajaron de forma paralela a los equipos de seguridad de cada una de las salas de fiesta que había allí.
Exjefe de seguridad del Barça El sector legal tilda de "duro" el escrito de la fiscalía. Supone, asimismo, una mácula en el expediente para SP4, la empresa de seguridad privada que tiene a Rubio como director de operaciones, que antes de ello fue director de seguridad del FC Barcelona entre 2006 y 2011. La firma barcelonesa ha colaborado, entre otros, con el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, como explicó este medio.
La paliza mortal de julio de 2019 sentenció la zona de ocio del Puerto Olímpico. El ayuntamiento avanzó los planes de transformación de la dársena, que aún están en marcha, y acabó con el grueso de las discotecas que estaban instaladas en esta zona. El espacio se ha convertido en un hub de economía azul vinculada a las actividades marinas.
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