Fiscalía pide para seis personas, dos hermanos y sus respectivos hijos, penas de entre 10 y 13 años y medio de prisión por los delitos de intento de homicidio, desorden público, amenazas, delito continuado de daños y tenencia ilícita de armas derivados de tirotear a un hombre y a su hijo sobre las 23,30 horas del 15 de mayo de 2016 en la puerta del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO).
El Ministerio Público relata en su escrito de acusación que tres de los acusados -un padre y sus dos hijos-, con la intención planificada de matar a un hombre por haber traído al centro hospitalario a la hija y hermana de éstos para dar a luz, "menospreciando la seguridad pública del lugar", dispararon con escopetas "a unos 20 metros aproximadamente" a éste, al que las balas alcanzaron en la cabeza, en el cuello y en un hombro. Fiscalía destaca que los acusados no lograron su propósito porque "sobre el sujeto se abalanzó y tiró al suelo su hijo, el cual, como consecuencia de su acción y posición, fue alcanzado igualmente por los disparos de los acusados en la espalda y en una pierna".
Tras lo sucedido, ambas víctimas se arrastraron por el suelo y se escondieron detrás de un vehículo estacionado, "lo que no impidió que los acusados continuaran efectuando disparos", los cuales impactaron con el mencionado vehículo "ocasionándole perjuicios por importe de 600 euros no cubiertos por la compañía de seguros". Los acusados, ante esta incidencia, "lejos deponer su actitud y con ánimo de alterar la paz y orden público del lugar asumiendo el hecho de ocasionar con ello menoscabos físicos y materiales a terceros", continuaron disparando "de forma indiscriminada" contra la entrada del hospital donde la gente que allí se encontraba "atemorizada" llegó a colocar una máquina expendedora para evitar daños mayores. "Solo cesan en su propósito ante la presencia en el lugar de los vigilantes de seguridad, cuando éstos se dirigen hacia los acusados. Entonces, se montan en el coche en el que habían llegado y huyen del lugar, siendo detenidos horas después intentando esconder las armas en la Plaza de San Cosme de la ciudad de Ourense", añade la Fiscalía.
CONTINUACIÓN DEL TIROTEO En base al escrito fiscal, tras la huida de los primeros, otros tres acusados -el hermano de uno de los acusados y sus dos hijos- acudieron al lugar de los hechos en un vehículo con diversas armas de fuego en su maletero "para ayudar" a los otros acusados, "según el plan por todos ellos acordado con anterioridad", a "conseguir su propósito". "Una vez en el lugar, al que acceden por dirección prohibida, se bajan del coche y cogen cada uno del maletero un arma larga de fuego no identificada; se dirigen al centro hospitalario disparando, al menos dos de los acusados, siendo interceptados por uno de los vigilantes de seguridad, al que uno de los encausados lo encañona con su arma y le dice "si no te apartas, te parto por la mitad"", recoge la Fiscalía. Tras ordenarle el vigilante que tirara el arma, siempre según la versión del Ministerio Público, el acusado volvió al coche en el que habían venido para huir junto con los otros dos acusados, los cuales continuaron los disparos desde el mismo vehículo "sin conseguir el propósito que se habían propuesto".
DAÑOS DE LAS VÍCTIMAS A consecuencia de los hechos, la primera de las víctimas sufrió heridas superficiales en el cuero cabelludo, en el cuello, en la cara y en un hombro, algunas, "con tejido celular subcutáneo" que precisaron para su curación de una primera asistencia médica y tratamiento médico consistente en antiinflamatorios, antibióticos y curas locales "precisando para su curación de 15 días impeditivos y restándole como secuelas pequeñas cicatrices en regresión en zonas poco visibles". Por su parte, el hijo de éste sufrió múltiples heridas de perdigones en la parte posterior del muslo derecho, que precisaron para su curación de asistencia sin necesidad de tratamiento médico quirúrgico "ocasionándole un perjuicio básico de 15 días y un perjuicio personal por pérdida temporal de calidad de vida de grado moderado de 2 días", así como "unas secuelas consistentes en cicatrices que suponen un perjuicio estético mínimo y el posible rechazo en el futuro del organismo de los perdigones que aloja".
Fiscalía pide que todos los acusados indemnicen de forma conjunta y solidaria a las víctimas en 1.500 euros para cada una de ellas por las lesiones sufridas y al Sergas en 1.181,24 euros por los gastos médicos ocasionados por la curación de las mismas. Además, para dos de los acusados, solicita que indemnicen a la representación del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense en 2.649 euros, así como a los dueños de los dos vehículos dañados en 600 euros y 238,37 euros. El juicio se desarrollará durante los días 5, 6 y 7 de noviembre en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ourense desde las 10 horas.
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