El Día de Todos los Santos y el resto de la semana el cementerio madrileño contará con un dispositivo especial de seguridad. Sin embargo, la funeraria tiene pendiente un nuevo contrato
Son miles las personas que cada 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, acuden en masa a los cementerios para recordar a familiares y seres queridos. La tradición de llenar las tumbas de flores no caduca nunca. En España prácticamente todos los pueblos cuentan con uno y hay casos como el de Madrid, en el que hay un total de 21 cementerios. El más grande de la capital y uno de los mayores de Europa occidental es el cementerio de La Almudena, situado en el distrito de Ciudad Lineal, inaugurado oficialmente en 1925 y que cuenta con 120 hectáreas. Está considerado como una verdera necrópolis en la que conviven panteones, capillas y otros monumentos artísticos.
El pasado verano un hecho insólito causó cierta inquietud. A mediados de agosto se detectaron varios actos vandálicos en el interior de La Almudena tras descubrirse desperfectos en 12 estatuas y tumbas. Entre ellas, la de la cantante Lola Flores y su hijo Antonio, y algunas del mausoleo de la familia Calvo Sotelo. Todas fueron manchadas con aerosol rojo. Días después se producía un 'efecto llamada' registrándose un episodio similar. El Ayuntamiento y la Empresa Funeraria municipal que preside el delegado Javier Barbero insistieron en que se trataba de un "hecho aislado", pero el debate sobre la seguridad se hizo inevitable. Máxime cuando las 120 hectáreas de La Almudena cuentan con un solo vigilante las 24 horas del día y otro efectivo que abarca desde primera hora de la mañana hasta las nueve de la noche.
La oposición reprochó entonces la "insuficiencia" de la seguridad en el principal cementerio de España, y el equipo de Gobierno y la funeraria iniciaron un estudio pormenorizado de la situación del que todavía no se conocen los detalles. Pese a que esta semana habrá un dispositivo especial de vigilancia por la gran afluencia de público que conlleva el Día de Todos los Santos, incluida una presencia extra de Policía Municipal en el interior y exterior del camposanto, hoy por hoy los efectivos de seguridad son los mismos y el Ayuntamiento no ha ampliado de momento el número de puestos de seguridad fijos pese a que su intención sí pasa por reforzar el servicio.
De hecho, tal y como consta en el portal de transparencia de la funeraria, el consejo de administración decidió el pasado 18 de septiembre renunciar al contrato de concurso público que se había presentado (con el mismo número de efectivos de vigilancia) "por razones de interés público derivado de la constación de que la vigilancia y seguridad debería reforzarse". Tras declarar desierto el concurso, el contrato anterior sigue vigente y solo contempla un vigilante las 24 horas del día. Del nuevo pliego, un mes y medio después, no hay ninguna noticia. Al menos, por el momento. Fuentes de la Funeraria explican que sí se está trabajando en uno nuevo que deberá ver la luz próximamente cuando el estudio iniciado el pasado verano emita un dictamen claro.
Aunque ese planteamiento se habría hecho antes incluso de los hechos vandálicos de agosto, la empresa municipal reconoce que, tras lo sucedido en verano, el empeño en estudiar nuevos escenarios de personal se ha hecho todavía mayor. Con todo, la Funeraria madrileña está abordando varios asuntos de primer orden como es el plan de inversiones 2017-2018 y obras de importancia como la ampliación del Tanatorio Sur, lo que dificulta garantizar celeridad en todos los procesos abiertos. Sobre estas cuestiones se pronunciarán precisamente Barbero y el concejal Carlos Sánchez Mato, vicepresidente de la funeraria, este miércoles a las puertas de la necrópolis.
Estudian La Almudena como reclamo turístico Según ha podido saber este diario, potenciar la imagen del cementeriomadrileño es una de las ideas que tiene en mente el equipo de Gobierno de Ahora Madrid. Igual que sucede con otras grandes capitales como París, Berlín o Nueva York que cuentan con cementerios que son verdaderos iconos culturales, el ejecutivo municipal liderado por Manuela Carmena podría plantear un plan específico para dar mayor visibilidad al camposanto.
En él descansan los restos de destacados personajes, como los escritores Vicente Aleixandre (Premio Nobel de Literatura), Dámaso Alonso, Pío Baroja o Benito Pérez Galdós; políticos como Niceto Alcalá-Zamora (presidente de la Segunda República Española), Jose María Gil-Robles, Alejandro Lerroux (ministros de la Segunda República Española) o Enrique Tierno Galván (exalcalde de Madrid), y artistas de la talla de Lola Flores, Estrellita Castro, Olga Ramos, Fernando Rey o Lina Morgan. Además, la propuesta iría en coherencia con una de las lineas estratégicas del consistorio: descentralizar la cultura en la ciudad y dar oxígeno a la almendra central. La Almudena, situada en el barrio de Ventas y el distrito de Ciudad Lineal, podría convertirse de esta manera en un nuevo reclamo para turistas y curiosos en la capital.
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