Elude admitir el origen de la situación contable de la empresa. La compañía confirma que negocia la venta de activos a Sinergias de Seguridad. Hay afectadas 1.500 familias
La filial de Ralons especializada en la vigilancia privada, Seguridad Integral Canaria, advirtió este viernes que si tiene que a una suspensión de pagos es producto de la negativa a aceptar sus tesis su plantilla. La mano de obra que tiene la empresa, 1.500 empleados, rechaza formar parte de la sociedad Sinergias de Seguridad por interpretar que es una «marca blanca». En un comunicado, se apunta que el futuro de los empleos dependen de los sindicatos
Agenda El comunidado de Ralons no es casual: este fin de semana el presidente de los canarios, Fernando Clavijo, mantiene un encuentro con la plantilla de la empresa, que en Canarias tiene negocios como la comercialización de BMW o negocios vinculados al mantenimiento de hoteles, entre otros. Ralons quiere dejar el negocio de la vigilancia y concentrarse en actividades como la tecnología o seguridad digital. Para ello, apuesta por mandar a la plantilla a trabajar a Sinergias de Seguridad con la que está negociando la venta de activos. En el comunicado, hay un mensaje a la plantilla: «La empresa confía en que los trabajadores animen a los representantes sindicales a velar por los verdaderos intereses del colectivo afectado». Pero los trabajadores dicen: no importa la empresa porque no se fían. La plantilla denuncia que hay empleados que tienen que recurrir a benefiencia a buscar comida. Porque los precios de los servicios que ofrece son muy baratos y la empresa después no tiene cómo pagar a los empleados.
Transitar a otro operador La participada de Ralons tiene problemas porque para cobrar sus servicios porque no está al día en seguros sociales e impuestos. Como tiene problemas para obtener liquidez, y los clientes del sector privado no generan suficiente masa monetaria, no puede afrontar sus pagos de forma regular. «Esta alternativa, aceptada ya por administraciones públicas de rango estatal e insular, consiste en que los trabajadores sean subrogados transitoriamente por otra empresa hasta que en los primeros meses de 2018 el Gobierno autónomo resuelva los concursos para adjudicar los servicios hasta ahora prestados por SIC», apunta el comunicado de la filial de Ralons.
SIC sostiene que es viable su fórmula de ceder contratos públicos «a Sinergias de Vigilancia y Seguridad, hasta que, culminado el periodo transitorio mientras se resuelven los nuevos concursos, haya una adjudicación definitiva a alguna de las empresas que concurran».
No hay comentarios:
Publicar un comentario