El Tribunal Superior de Madrid ha avalado el despido de una trabajadora de la seguridad del aeropuerto por no controlar a un pasajero: había pitado en los arcos de seguridad y para cuando llegó la Guardia Civil ya se había subido a un avión
La Justicia ha decidido avalar el despido de una vigilante de seguridad del aeropuerto de Barajas por haber dejado escapar un pasajero a quien tenía quecachear la Guardia Civil: los jueces destacan, además, que en ese momento la alerta antiterrorista ya había sido mantenida en el nivel 4 tras los atentados de Bruselas. Desde el sindicato ATES denuncian que las instrucciones se dieron de forma verbal, y no por escrito.
Según explica la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que a su vez confirma otra anterior de un juzgado de lo social, esa mañana la trabajadora prestaba sus servicios en los controles de vigilancia en la Terminal 4 del aeropuerto de la capital: un pasajero llegado de Moscú generó una alarma al pasar el primer filtro y después un segundo positivo en la inspección manual, por lo que requirieron la presencia de la Guardia Civil. Para cuando llegaron los agentes, según la sentencia, el pasajero ya estaba subido en un avión con destino Tánger.
Todo ocurrió en junio de 2016: unos pocos meses después de que Interior mantuviese en el nivel 4 la alerta antiterrorista tras los atentados de Bruselas de marzo de ese año. Prosegur procedió a su despido, y ahora es el TSJ de Madrid quien confirma la medida en una sentencia todavía recurrible en casación: "Estamos pues, en una situación de elevado riesgo que exigía a los vigilantes de seguridad la observancia y cumplimiento estricto y completo de sus tareas de control de los pasajeros", dicen los jueces. Añaden que "por irresponsable negligencia o incumplimiento material de sus obligaciones un pasajero de nacionalidad extranjera que había generado una alarma al pasar el filtro de seguridad dando un doble positivo, que habían dejado a su cuidado y vigilancia indicándole que no se moviera del sitio, cuando llegaron los miembros de la Guardia Civil el pasajero se había marchado y había cogido un vuelo a Tánger". La sentencia también revela que, tras abrir un expediente de penalización, AENA, el gestor aeroportuario español, ha sancionado a Prosegur por una falta grave con la pérdida de más de 67.000 euros en la factura de enero de este año.
"Ella hizo lo que le dijeron" Desde el Sindicato Autónomo de Trabajadores de Empresas de Seguridad (ATES), su portavoz Soledad Risco comenta el caso de esta afiliada despedida, defendiendo que la empresa ofreció una información deficiente y verbal a los empleados ante el nuevo nivel de alerta antiterrorista: "La vigilante hizo el procedimiento como en su momento se le explicó por parte de la empresa", defiende, una explicación "verbal, sin estar por escrito". Asegura que "ella hizo lo que le dijeron, y en el juicio un testigo que llevó la empresa dijo que había hecho el procedimiento que marcaba la empresa, lo que no entendemos es cómo perdió el juicio".
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