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Celebración del día de la seguridad privada en Valencia
Casi 200 vigilantes, detectives y jefes y directores de seguridad fueron distinguidos ayer en el Día de la Seguridad Privada por su labor en primera línea durante la crisis sanitaria
«Esenciales», «más necesarios que nunca» o «colaboradores extraordinarios de las fuerzas y cuerpos d seguridad» para «garantizar la salvaguarda de los valores democráticos». Son algunos de los elogios dirigidos al sector de la seguridad privada durante el acto que sirvió ayer para celebrar la jornada, pero muy especialmente para los 168 premiados con diplomas y placas conmemorativos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional.
La inmensa mayoría de los que recibieron esas menciones son vigilantes de seguridad de algunas de las muchas empresas que desempeñan esa labor, aunque también hubo premios para jefes o directores de seguridad, detectives, escoltas privados o guardas rurales, además de para representantes del sector de empresas como Adif y empleados con otro tipo de funciones en firmas con división de seguridad, como es el caso de la abogada Fermina Esteso, de Fovasa.
El acto, presidido por el subdelegado del Gobierno, Luis Felipe Martínez, tuvo lugar en el paraninfo de la Universidad CEU-Cardenal Herrera, en Alfara del Patriarca y tanto el subdelegado, como el general de la VI Zona de la Guardia Civil, José Hermida —este ha sido su último acto público, ya que hoy cesa en el cargo al cumplir cuatro años en el empleo de general de brigada—, el jefe de operaciones regionales (JERO) de la Policía Nacional, Alfredo Garrido, o el vicerrector del CEU, Gerardo Antón Fos, coincidieron en recordar el papel esencial atribuido por el Gobierno central al sector y llevado a cabo por los vigilantes, en primera línea, y por sus empresas y directores de seguridad, en la gestión, durante los meses más duros de la pandemia, desarrollando su trabajo en hospitales, supermercados, centros logísticos o infraestructuras críticas.
El presidente de la comisión organizadora del Día de la Seguridad Privada y máximo responsable de Faescova, Manuel Jordán, no solo reivindicó la labor de los trabajadores de la seguridad privada —«hemos demostrado la madurez profesional en la primera línea de lucha contra la covid-19», recordó—, sino que aprovechó para reclamar de nuevo a los gobernantes que adopten los cambios legislativos necesarios para poner coto al intrusismo en esta profesión.
El presidente de Faescova enumeró las razones por las que han sido premiados esos 168 trabajadores, no solo durante la pandemia, sino también cooperando con las fuerzas de seguridad en el desmantelamiento de redes de contrabando o salvando la vida a personas que han sufrido accidentes o infartos. Jordán no quiso dejar pasar la oportunidad para agradecer al general Hermida su presencia en este acto y su «implicación y apoyo al sector durante los cuatro años» que ha estado al frente de la Guardia Civil en la C. Valenciana.
El general, que al igual que el comisario principal Garrido fueron distinguidos con sendas placas, se emocionó durante su intervención, en la que reivindicó la colaboración entre la seguridad pública y la privada para garantizar el «equilibrio entre libertad y seguridad» y «garantizar los valores democráticos», sobre todo, dijo, en un «momento complicado como el actual en el que cada vez sufrimos más un fenómeno nuevo y preocupante como es la desobediencia y el desacato a los que tenemos encomendada el ejercicio de la autoridad que nos impone la ley».
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