Prevé un equipo de agentes desarmados, un equipo de cámaras y detectores, y 730 horas al año de rondas nocturnas.
La Dirección General del Patrimonio del Estado acaba de sacar a licitación el servicio de vigilancia del pazo de Meirás, en el municipio de Sada. Se trata de un servicio ininterrumpido en el entorno y el pazo, compuesto por un vigilante de seguridad sin armas durante las 24 horas del día, los 7 días de la semana ubicado en la central, a la que están conectadas las cámaras y los detectores. El contrato prevé otro vigilante más en horario de 6.00 a 22.00 de lunes a viernes (solo días laborables). Adicionalmente se realizarán rondas nocturnas diarias los días laborables y festivos hasta completar 730 horas al año. «El servicio tendrá un carácter eminentemente preventivo, dirigido a proteger el inmueble y el entorno del pazo, evitando la intrusión y daños al inmueble», reza el pliego de la licitación.
Los vigilantes podrán desarrollar funciones básicas represivas en los casos y con los límites legalmente previstos, estando obligados a comunicar la incidencia a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. De hecho, la contratista se someterá «en cualquier momento» a las instrucciones de servicio y al protocolo de seguridad que se acuerde con el responsable del contrato. La empresa adjudicataria entregará el primer día de cada mes una relación nominal del servicio previsto para todo el mes, indicando turnos, horarios, nombres de los componentes para una planificación, seguimiento e inspección.
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