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Los hechos tuvieron lugar la madrugada del lunes 6 de septiembre en el área de Urgencias
Lunes, de madrugada en el área de Urgencias del Hospital Clínico San Cecilio de Granada. Dos personas se encuentran esperando para recibir asistencia médica. Hasta aquí todo normal salvo por una cuestión: van sin mascarilla, medida de protección obligatoria, más aún en los centros sanitarios, a consecuencia de la pandemia. Ante ello, un vigilante de seguridad del hospital les requiere el uso de la misma, algo ya más que habitual ante tales circunstancias. Sin embargo, lejos de cumplir con la norma, los dos usuarios del centro hospitalario inician una discusión que termina con una agresión física y verbal a tres trabajadores del mismo, derivando así en un nuevo episodio de agresión sanitaria que ha sido denunciado por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF).
Desde CSIF se ha mostrado el rechazo ante el episodio violento sufrido la madrugada del pasado 6 de septiembre por tres vigilantes de la empresa Securitas en el citado hospital. Según indicaron desde el sindicato, los dos usuarios que estaban esperando a recibir atención sanitaria en Urgencias fueron requeridos por un vigilante de seguridad para que se pusieran la mascarilla. En ese momento, ambos comenzaron a agredirle verbal y físicamente así como a un compañero que se acercó hasta el lugar, e incluso a un tercer vigilante que fue avisado ante el “estado de alteración” mostrado por los agresores.
Los tres trabajadores consiguieron defenderse hasta que llegaron los agentes de la Policía Nacional, aunque necesitaron atención sanitaria tras resultar heridos con luxación de dedo y hombro; fractura en la mano del quinto metacarpiano y diversas contusiones respectivamente. Estos hechos se han puesto en conocimiento de la Policía mediante la pertinente denuncia ya que finalmente los agresores lograron huir del centro hospitalario. CSIF Granada ha mostrado su máxima condena a este tipo de actos violentos, cada vez más frecuentes en parte “por las medidas de seguridad extraordinarias requeridas ante la covid-19”, recordando que es hora de poner todos los medios necesarios para la concienciación ciudadana. “No es de recibo el mal trato verbal y físico que deben soportar de forma tan frecuente los trabajadores de los centros, en este caso de los que trabajan en primera línea de atención y pertenecen a empresas concesionarias de vigilancia privada”, ha subrayado Marina Tejero, responsable de Empresa Privada en CSIF Granada.
El sindicato demanda nuevas medidas preventivas, disuasorias y de protección coordinadas con el ámbito sanitario, que tenga en cuenta no solo al personal propio del Servicio Andaluz de Salud (SAS), sino a todos los profesionales que desempeñan su labor dentro de edificios sanitarios -centros de salud y hospitales de la provincia-, como es el caso de los vigilantes de seguridad privada.
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