El trabajador recibió un puñetazo y una patada en la cabeza, según la denuncia planteada.
Un vigilante del centro de internamiento educativo de menores infractores (Ciemi) de Valle Tabares quedó inconsciente en la tarde del pasado lunes y sufrió pérdida de memoria transitoria después de sufrir una agresión por parte de dos internos, cuando mediaba en un conflicto entre adolescentes y un educador.
Los hechos ocurrieron a las 17:50 horas en la salateca de la Unidad 5, donde había un menor con un comportamiento inestable, que después golpeó a un educador. Desde el control de cámaras activaron a vigilantes y, cuando estos llegaron a proteger al personal educativo, se generó un altercado por parte de unos 15 internos descontrolados y en actitud agresiva. Al intentar mediar, uno de los trabajadores de la seguridad privada recibió un puñetazo en la cara, por el que cayó al suelo y quedó aturdido. Y, poco después, sufrió una patada en el rostro por parte de otro usuario del recinto que le hizo perder la consciencia. Ante la gravedad de la situación, fue trasladado a un centro hospitalario, donde fue sometido a varias pruebas, ya que tuvo pérdida de memoria a corto plazo. El empleado recibió ayer el alta hospitalaria, pero está de baja hasta que finalice el seguimiento del personal sanitario.
En el altercado también sufrieron lesiones de menor gravedad otros cuatro vigilantes de Valle Tabares, según informó ayer el sindicato CSIF. Esta organización aclara que estos sucesos son recurrentes, debido a que el centro carece de suficiente personal para hacer frente a las necesidades. Además, el sindicato indica que algunos educadores carecen de una adecuada experiencia para gestionar este tipo de situaciones conflictivas por parte de menores con un carácter violento.
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