La Estación Intermodal de Delicias se ha convertido desde su inauguración en 2007 en un microestado dentro de la ciudad de Zaragoza. No solo por poseer un clima diferente, sino por ser el espacio de paso de miles de personas.
Un número de viajeros que se ha visto mermado por las restricciones sanitarias que han limitado pronunciadamente sus movimientos. En este espacio tan grandioso y amplio, miles de personas suben, bajan, entran y salen de sus dos estaciones; de buses y trenes. Como microestado peculiar también posee su seguridad, la Estación es protagonista de curiosas detenciones, la mayoría de ellas de delitos por drogas pero también de otros delitos como el arresto de Benito Ortiz, un preso que se fugó de la cárcel de Zuera y que fue interceptado en la Estación de buses al intentar salir de Zaragoza.
La encargada de que todo esté en orden en la Estación es la Brigada Móvil de la Policía Nacional, una unidad dentro de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana. Actualmente cinco agentes por turno velan por el cumplimiento de la legalidad en todo el gigantesco edificio. Una función adicional ha llegado con los controles de movilidad, aunque no se encuentran muchos viajes sin justificar y que la gente, “está implicando bastante en cumplir las normas de seguridad”. El jefe de Equipo de la Brigada Móvil, Alberto García, afirma que “nunca falta trabajo, el trasiego de personas es casi constante”. La principal labor de esta unidad es la prevención de delitos en la Estación e incluso a bordo de los trenes en los viales aragoneses y en la ruta de Alta Velocidad de Zaragoza – Barcelona. También, junto a los vigilantes de seguridad privada, se encargan del control de equipajes en los viajes por tren y por bus. Muy habitual es ver a los guías caninos trabajar codo con codo con los agentes, rastreando y marcando viajeros.
Hay mucho tránsito de personas y la probabilidad de lícitos penales es mayor”, explica el jefe del Equipo. Aunque la mayoría de sanciones son por drogas, hay en alguna ocasión, dependiendo de la cantidad, son denunciados por delitos contra la salud pública. Al ser un lugar de tránsito, también pueden ser de huida. Hace dos años, agentes de esta unidad identificaron al preso que se había escapado de la cárcel de Zuera, Benito Ortíz, cuando iba a coger un autobús para salir de Zaragoza. Su aspecto cambiado y un carné falso ocultaron por un momento su identidad que sería desvelada más tarde gracias a las huellas dactilares. También, hace unas semanas se consiguió identificar a un varón catalán sobre el que caía una orden de búsqueda por estar implicado en un homicidio.
Un perfil social y económico / Buses y trenes La Estación Intermodal de Delicias guarda dos versiones de su misma, la amplia, luminosa y espectacular -la estación de trenes- y la oscura, oculta y subterránea -la estación de autobuses-. Una separación física que también implica una separación social. El bus es el transporte más populoso, tanto por su precio como por las rutas. Los controles de la Policía Nacional en la estación de buses son mas incisivos y es donde más denuncias se interponen. En la estación de trenes es menos común ver a los agentes ya que los controles en las estaciones de salida son más rigurosos.
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