Aliseda Inmobiliaria asegura que el centro comercial Abella, que es de su propiedad, cuenta con personal de mantenimiento que "en ningún caso realiza labores de vigilancia o seguridad". La sociedad participada por el fondo Blackstone y el Banco Santander añade que tiene contrato en vigor con dos empresas de seguridad privada habilitadas por el Ministerio de Interior, que indica que "son las que se encargan de prestar todos los servicios de seguridad que precisa".
Responde así a la denuncia presentada por la CIG en la Policía Nacional de Lugo contra esta plataforma inmobiliaria por presunto intrusismo profesional en el centro comercial Abella. El sindicato la acusa de contratar a cuatro trabajadores extranjeros que no reúnen la titulación requerida para prestar servicios de seguridad en esta gran superficie. Aliseda Inmobiliaria afirma además que inició un proceso de digitalización de los servicios de seguridad "instalando los sistemas más modernos y potentes del sector que garantizan la seguridad de sus activos y poder monitorearlos en todo momento". Dice que además se realizan "rondas presenciales".
Este caso se aireó a raíz de que Aliseda rescindió el 30 de abril el contrato con Prosegur en Abella. En esta gran superficie, en cuyo interior no hay actividad comercial desde hace casi dos años, prestaban servicio seis vigilantes de Prosegur y otros dos cubrían sus bajas o vacaciones.
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