La Inspección de Trabajo ha cifrado que cada día en España se detectan 1.000 casos de fraude o explotación laboral

Desde el Ministerio de Trabajo se ha impulsado desde el pasado año una primera campaña para aumentar de manera considerable la vigilancia en torno a los puestos de trabajo. Los primeros resultados que ha arrojado la actuación se han visto reflejados en la regularización de la situación de 30.000 empleadas del hogar.

Tal como adelantaba LÚH, “gracias al envío de 47.749 cartas, que alertaban de irregularidades en la situación salarial o de cotización, 28.904 personas empleadas de hogar, cifra que se incrementará en el balance final de la campaña, han visto actualizados sus salarios y cotizaciones a la Seguridad Social”, informaban fuentes del Ministerio. Asimismo, en el sector agrario se detectaba que una de cada tres inspecciones determinaba la existencia de fraude laboral, interponiéndose en tan solo un año 2.862 sanciones que, previsiblemente, aumentarán al no encontrarse resueltas la totalidad de las impulsadas. Un ámbito de empleo que preocupa especialmente al Ministerio al percibirse condiciones laborales cercanas a la “esclavitud”.

De facto, los jefes del sector, incómodos ante el foco que Díaz puso sobre la calidad de los puestos que ofertan, llegaron a amenazar a la ministra. “Como no retire las inspecciones y no retire ese cuestionario, no vamos a ser pacíficos”, profería el pasado año Féliz Bariáin, presidente de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra (UAGN), ante la obligación de cumplir la ley. Palabras de las que se acabó retractando "en la forma pero no en el fondo". A pesar de las presiones de los grandes empresarios, los resultados que arroja este aumento son beneficiosos para los trabajadores: en apenas tres meses, se ha modificado la tipología de contratación a 80.000 trabajadores, haciéndolos fijos tras determinarse que sus contratos eventuales eran fraudulentos.

FUENTE: laultimahora.es AQUÍ