Se convertirá en la primera calle encapsulada de la ciudad, aunque de momento no será ‘bautizada’ // Raxoi intensificará la vigilancia en los accesos desde el Hórreo para evitar botellones a cubierto
Una vez completadas las tres grandes actuaciones incluidas en la primera fase del proyecto intermodal, la puesta en servicio de la nueva estación de autobuses y la apertura de la pasarela peatonal tendrán lugar este sábado, después de que a lo largo de esta semana se complete el traslado de equipamientos y trabajadores derivados de la vieja terminal de buses situada en San Caetano. Desde Raxoi indican que en los próximos días se llevará a cabo la cesión de la gestión de las instalaciones a Tussa, la empresa concesionaria del servicio de transporte en la ciudad. Asimismo, indican que hasta que no se formalice la cesión y se liciten de forma definitiva los trabajos de mantenimiento de la pasarela y la seguridad, se habilitarán contratos temporales para realizar estos dos servicios.
Sobre este último apartado, avanzan que se contratará vigilancia privada para controlar sobre todo la entrada desde el Hórreo, teniendo en cuenta que habrá que esperar a que finalice la construcción del nuevo edificio de la estación de tren para su ensamblaje con la pasarela. Es una actuación incluida en la segunda fase de la intermodal. La plataforma cubierta que comunica ambas estaciones –tren y buses– permitirá mejorar la conexión entre los barrios del Ensanche y Pontepedriña, garantizando el tránsito de los usuarios entre la calle Clara Campoamor y la avenida do Hórreo. Se convertirá en la primera calle pública encapsulada de Compostela, con lo cual permanecerá abierta las 24 horas del día, si bien, indicaron desde Raxoi, no se prevé bautizarla como una vía normal.
Esta nueva infraestructura se divide en tres zonas representativas, una hacia la ciudad, otra que es el espacio central sobre vías y andenes, y la parte de la estación de autobuses. En su diseño destaca la plataforma de hormigón y la estructura metálica porticada. La pasarela tiene una longitud de 168 metros y un ancho que varía entre los 8 y 12 metros. La altura media es de cinco metros. En cuanto a las características de la nueva estación de autobuses, situada en el entorno de la rúa Clara Campoamor, ocupa una superficie de más de 13.000 m2, y cuenta con 19 dársenas de transporte interurbano, seis de metropolitano y 11 plazas para regulación. Raxoi explotará las instalaciones por un plazo de 25 años, hasta 2046. Con la llegada de la alta velocidad, desde el Concello estiman que la intermodal moverá en torno a a siete millones de pasajeros al año, y cuyo desglose sería el siguiente: tres millones la terminal de tren, dos la de autobuses y otros dos millones relacionados con el transporte metropolitano.
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