La Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a un hombre al pago de 1.000 euros por agredir a un vigilante de seguridad que le impidió la entrada a un centro comercial para proceder a la descarga de mercancías por un sitio no destinado para ello.
La Audiencia, en una sentencia a la que ha tenido acceso Efe, estima parcialmente el recurso presentado por el condenado y rebaja de 1.323 euros a 840 la cuantía de la indemnización a percibir por el agredido, si bien mantiene el resto de pronunciamientos del fallo de instancia dictado por el Juzgado de Instrucción número 5 de Huelva. Este condenó al agresor por un delito leve de lesiones además de al pago de la indemnización, a la pena de multa de un mes con una cuota diaria de cinco euros (150 euros), con 15 días de responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago.
Se considera probado que el 10 de diciembre de 2018, sobre las 10:30 horas, un vigilante de seguridad de un centro comercial de Huelva, observó cómo entraba el acusado con una carretilla cargada de cajas por un lugar no destinado a la descarga de mercancías, por lo que se acercó y le dijo que no podía pasar por allí, poniéndose delante para impedirle el paso. Este le dijo que siempre pasaba por allí y que hasta las once de la mañana podía hacerlo y ante la negativa del seguridad para que pasara, le golpeó con el carro en su intento de pasar y se cayó la carga, acercándose al vigilante y propinándole un cabezazo en la nariz, comenzando éste a sangrar.
El seguridad sacó los grilletes y le cogió los brazos para ponerle los grilletes, dirigiéndose posteriormente a un cuartillo de intervención. A consecuencia de los hechos, sufrió contusión nasal con fractura de los huesos propios de la nariz, invirtiendo en su curación 21 días impeditivos para el desempeño de sus ocupaciones habituales.
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