Solo desde el lunes se han detenido a dos personas por protagonizar episodios violentos contra los guardas, uno de ellos incluso denuncia que fue amenazado con un pincho.
A las cuatro de la madrugada del pasado martes, la Policía Local de Granada tuvo que llevarse detenida a una persona sin hogar del Palacio de Deportes después de que, presuntamente, atacara a un vigilante de seguridad tras haberle sorprendido en el baño consumiendo algún tipo de estupefaciente. Así consta en la denuncia que presentó en la mañana de ayer en la Comisaría de la Policía Nacional. A pesar de que pudo reducirlo y engrilletarlo hasta que aparecieron funcionarios policiales, lo cierto es que el guardia de seguridad temió por su integridad física. El presunto agresor le sorprendió desprevenido después de haberlo sacado del baño. Según consta en la denuncia presenta, el presunto agresor se «agazapó» en una pared aparentando miedo hasta que, repentinamente, intentó supuestamente pinchar en el pecho al vigilante, que pudo por suerte repeler el ataque sin resultar herido.
Lo peor de este episodio violento es que no es un caso aislado en el improvisado albergue del Palacio de Deportes. Sin ir más lejos esa misma noche, antes de que sucediera este peligroso y desagradable incidente, tuvo lugar otro de similares características que se saldó con otro detenido y un guardia de seguridad dado de baja tras una lesión. Según ha podido saber IDEAL de fuentes policiales y del interior del Palacio, alrededor de las 22.30 horas hubo un problema que obligó a uno de los vigilantes a actuar. Después de una pequeña trifulca entre usuarios, uno de los implicados fue sacado fuera del pabellón por un guarda. Y la emprendió con él, según cuentan testigos presenciales. Tras insultarlo y amenazarlo, presuntamente le golpeó en el pecho y en la rodilla, lo que le ha producido lesiones que le han obligado a pedirse la baja.
En su ayuda apareció otro guardia de seguridad y entre los dos lo redujeron hasta que vino la Policía Local y se lo llevó. Estos hechos se unen a otros que ya han tenido lugar en este complejo deportivo reconvertido durante la crisis sanitaria. El pasado 9 de abril también tuvo que intervenir la Policía por una pelea que se saldó con tres agentes del orden agredidos y la detención de cinco personas. Una semana después otro usuario, tal y como contó IDEAL, se saltó una valla del recinto deportivo y accedió a las dependencias del estadio Nuevo Los Cármenes. Allí y a la mañana siguiente se encontraron un almacén abierto en el que había restos de bebidas vacías y se denunció, por parte del propio club, la sustracción de material deportivo Y la realidad que no trasciende es también complicada.
«Cuanto más días dure el confinamiento, peor será», explicaron a IDEAL fuentes policiales. El problema que ven es que la situación se está prolongando más de lo que se había previsto, y esta circunstancia sumada a que cada vez son más los usuarios que hay –hoy son 130–, complican mucho la labor de los profesionales que los asisten. En declaraciones a IDEAL, uno de los guardias de seguridad lamenta el estado de «desorden» que hay en el Palacio de Deportes. Este hombre explica que la situación es difícil, pues el ambiente está muy deteriorado. Son personas que están acostumbradas a ir por libre y que en muchos casos padecen problemas de salud y adicciones. Esto provoca choques. «Hay peleas entre ellos casi cada día, ha habido saltos de valla, consumo de droga, amenazas y con los incidentes de esta semana, es ya la segunda vez que intentan apuñalar a un guardia de seguridad», explican estas fuentes, que piden más apoyo.
Actualmente son trece vigilantes los que hacen guardia cada día en el Palacio, tres de ellos cada noche. Y tienen de apoyo una patrulla de la Policía Local, pero esto hasta ahora no ha evitado que se haya atacado varias veces a los vigilantes, que creen que es necesario un refuerzo. Así se lo piden al Ayuntamiento pues temen que un día haya que lamentar una desgracia.
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