En los sindicatos, sus representantes reclaman medidas para que las mujeres no se vean obligadas a superar una auténtica carrera de obstáculos en el mercado laboral.
Nos queda mucho por hacer». Lo dicen siete mujeres pertenecientes a los sindicatos asturianos de UGT, CC OO y USO. Ellas trabajan día a día para luchar contra la brecha salarial, los techos de cristal, la discriminación y la carrera de obstáculos que tienen que superar las mujeres tanto en el ámbito laboral como en el social. Coinciden en que no se han sentido discriminadas pero han sido víctimas de micromachismos. «Hay una violencia que no se visualiza tanto como es el paternalismo», indica Úrsula Szalata, responsable de Empleo y Formación de CC OO. «Es como cuando discutes y alguien te dice 'no te enfades'. Pues sí, me enfado porque tengo derecho a expresar mi opinión, a que se me tenga en cuenta y no tengo por qué justificarme», señala.
Ana María Rodríguez y Carmen Escandón son las responsables de Igualdad de CC OO y de UGT respectivamente. «Tenemos que conseguir una sociedad en la que todos seamos capaces de ser corresponsables al 50%. Todos tenemos que aportar en la misma medida», indica Escandón. Rodríguez apunta a que el objetivo es que «la mitad de la población, que somos mujeres, podamos tener una igualdad real». «Las discriminaciones y violencias a las que estamos sometidas son múltiples porque las discriminaciones tienen múltiples aristas», lamenta.
Nerea Monroy, vicesecretaria general de UGT Asturias indica que con el gobierno de coalición nacional «tenemos la oportunidad de avanzar» hacia esa igualdad entre hombres y mujeres. La lucha, según apunta, continúa el resto de días, no solo el 8M. «Si no se supera la desigualdad en el ámbito laboral es imposible superarla en el ámbito social», dice. Monroy reconoce que su propia organización «tiene pasos que dar. Las mujeres también tienen que llegar a ser secretarias generales». Así reivindica la necesidad de aplicar políticas activas «que permitan a las mujeres acceder al mercado laboral en las mismas condiciones que a los hombres».
Marián González pertenece a la Federación de Seguridad Privada de USO en Asturias. Para ella es fundamental que se cumplan los planes de igualdad que ayudan a evitar la discriminación y que contienen mejoras relativas a temas de maternidad y conciliación. Su compañera, Laura Rivero, miembro del comité de empresa de Stradivarius, apunta a que la conciliación «es la pieza clave». «A la mujer se le obliga a elegir entre vida personal y profesión, porque se le enfoca a que tenga que ser ella la cuidadora de la familia», recalca. Tamara Cuñado, de la Comisión Ejecutiva de CC OO, recuerda que cuando entró a trabajar en Montrasa Maessa «no había vestuario para chicas». En un sector masculinizado como es el de la industria celebra que «se esté mejorando, aunque no es suficiente».
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