Desde nuestra organización queremos rendir un sentido homenaje a los compañeros vigilantes de seguridad que han fallecido luchando contra la pandemia del COVID-19.
Nos nos cansaremos de denunciar las precarias condiciones a las que están expuestos los profesionales de la seguridad privada desde que empezó la crisis del Coronavirus, que siguen al pie del cañón en primera linea de actuación, en muchas ocasiones sin las mínimas medidas de seguridad y salud en el trabajo.
Considerados por el Gobierno de España como personal esencial para la comunidad, nuestros compañeros están desplegados a lo largo del territorio español en hospitales, centros de salud, supermercados, red de trasportes, polígonos industriales, estaciones de servicios, instalaciones críticas etc. Los "jornaleros de la seguridad privada" están sobre expuestos a un riesgo evidente en sus puestos de trabajo, sin el reconocimiento ni el respeto de sus empresas, ni muchas veces de la sociedad en general. Cinco compañeros nos han dejado desde el inicio de la crisis sanitaria, y muchos más se han visto afectados dando positivo, o han sido enviados a sus casas en cuarentena por riesgo evidente de contagio.
Desde estas líneas un recuerdo para todos ellos.
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