Los principales sindicatos piden con urgencia mascarillas, guantes desechables y gel antiséptico para estos trabajadores
Los principales sindicatos del sector de la seguridad privada exigen medidas que garanticen la seguridad de los vigilantes mientras dura la pandemia del coronavirus. Solicitan con urgencia mascarillas, guantes desechables y gel antiséptico para desarrollar su trabajo con cierta seguridad. Fuentes del Sindicato Profesional de Seguridad Privada (Sps) aseguran sentirse “totalmente abandonados” por empresas y administraciones, desprotegidos “en primera línea de hospitales, supermercados y transporte público”.
El problema es generalizado, pero en algunas empresas los representantes de los trabajadores ya han pasado a la acción. La Comisión de Portavoces de las secciones sindicales en Prosegur ha consensuado un documento dirigido a su departamento de Recursos Humanos con diferentes peticiones. Los representantes de los trabajadores de esta empresa consideran fundamental “el aseguramiento de mascarillas para todos”, especialmente para todos aquellos puestos en los que no se pueden garantizar los dos metros de distancia aconsejada por las autoridades.
Relación del personal de baja Los sindicatos representados en el comité de esa empresa -entre los que se encuentran también UGT, CCOO y USOC- piden también una relación del personal de baja por aislamiento por haber entrado en contacto con otros compañeros enfermos. No tienen cifras exactas, pero saben de varios empleados que han contraído el virus y de otros tantos en cuarentena. Exigen asimismo un medio de comunicación directa las 24 horas del día para que los trabajadores “puedan notificar su situación personal y sus dudas de manera que puedan comunicar si son positivos o están aislados por ser positivos”. El secretario de organización del sindicato Sps, Ignacio Arroyo, asegura que trabajar en estas condiciones, “sin material” y sin información, es “como ir al matadero”. Los trabajadores reclaman una limpieza y desinfección en profundidad de los vestuarios, comedores, salas y espacios de descanso en todos los centros donde trabajan; y se reservan la posibilidad de trasladar esta queja a la Inspección de Trabajo de Barcelona.
Bajo las órdenes de Interior El real decreto que declaró el estado de alarma colocó la seguridad privada a las órdenes del ministerio de Interior. Así, el ministro Fernando Grande-Marlaska podrá dictar las órdenes, resoluciones e instrucciones que considera necesarias a los vigilantes. A él solo le piden material para trabajar seguros, que los tengan en cuenta. En este sentido, Arroyo, que destaca la unidad de acción de los sindicatos, reconoce que la escasez de material afecta a todos los servicios esenciales del Estado, pero sostiene que es totalmente inexistente en el caso de los vigilantes de seguridad. Por su parte, la asociación que representa a más 70% de las empresas del sector, Aproser (Asociación Profesional de Compañías Privadas de Servicios de Seguridad) y la Asociación Catalana de Empresas de Seguridad (ACES) aseguran que han escrito a la Subdelegación del Gobierno para pedir el material solicitado por los vigilantes de seguridad.
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