Los vigilantes de seguridad como parte esencial del servicio a la comunidad
Desde el inicio del Estado de Alarma el Gobierno de España, en su Real Decreto 463/2020 de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, quedó meridianamente claro que el personal de seguridad privado era considerado como un servicio esencial para la comunidad, así lo subrayó al día siguiente la Orden del Ministerio del Interior sobre criterios de actuación para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en relación a la crisis del Coronavirus.
En el documento del Ministerio del Interior de fecha 15/03/20, cuyos destinatarios eran las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los cuerpos de Policía de las comunidades autónomas y de las corporaciones locales y el personal de las empresas de seguridad privada, se especificaba que uno de los objetivos de la orden es la de “garantizar una acción concertada de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y el personal y empresas de seguridad privada, para la implantación y el cumplimiento, en todo el territorio nacional, de las medidas previstas en el Real Decreto”. Asimismo, el texto resaltaba" la importancia de la colaboración público privada en seguridad y que la misma quedaba bajo la subordinación del Ministerio del Interior en atención a la Ley 5/2014".
Desde entonces, con un escasez de medios de protección individual, y con una atención muy limitada de la mayoría de las empresas de la Seguridad Privada a sus trabajadores frente a la amenaza de contagio por el virus causante de la enfermedad del Coronavirus, tal y como denunció públicamente nuestra organización, los vigilantes de seguridad han dado sobradas muestras de entrega y trabajo eficaz en primera línea de combate, auxiliando y al servicio de las FFCCSE, entendiendo que ello era para nosotros una obligación y un deber inexcusable e ineludible. SPV denunció que "no es admisible que en los lugares de máximo riesgo por alta concentración y afluencia de personas los trabajadores dedicados a la custodia y la seguridad de las personas e instalaciones no dispongan de los medios básicos de protección: guantes, mascarillas, geles desinfectantes y gafas".
En fechas posteriores, algunas Unidades Territoriales de Seguridad Privada y la propia Dirección General de la Policía expresaron el agradecimiento por el trabajo que estaban realizando los profesionales de la seguridad privada, a la vez que enviaban un mensaje de ánimo y aliento en esta situación difícil que estamos viviendo. Tras resaltar el trabajo que estaban desempeñando a diario numerosos vigilantes de seguridad en hospitales, aeropuertos, puertos, estaciones de viajeros, transportes públicos, supermercados, grandes superficies comerciales, polígonos industriales, estaciones de servicio, bancos, infraestructuras críticas y un largo etc. La policía nos animó a "no desfallecer ni desanimarse en la tareas que llevan adelante "porque de vuestro trabajo y responsabilidad también depende la seguridad de nuestros ciudadanos y nuestro Estado del Bienestar". Los responsable policiales enfatizaron con respecto al trabajo que desempeñan el personal de seguridad privada que "los vigilantes de seguridad están prestando servicio en sus puestos de trabajo, aportando seguridad a sectores hoy declarados esenciales. Están en la sombra, su trabajo no suele ser valorado por la ciudadanía, pero están en primera línea de batalla, exponiéndose a diario a un enemigo invisible, al que hacen frente, no solo ellos, también sus familias".
Ahora, en los días más duros de esta pandemia, el Gobierno de España ha decidido dar un paso más y establecer nuevas medidas encaminadas a endurecer el confinamiento de los ciudadanos en sus casas. Así aparece recogido en el Real Decreto Ley X/2020 por el que se regula el permiso retribuido recuperable para los trabajadores de las empresas no esenciales, y donde se subraya una vez más el carácter esencial del personal de seguridad privada. Que los vigilantes de seguridad formamos parte de un servicio esencial para la comunidad está claro y queda fuera de toda duda. Los que trabajamos en esta profesión lo asumimos con responsabilidad y honor. Se nos exige que estemos en primera línea, codo con codo con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y allí estamos. Incluso a costa muchas veces de ver recortados los derechos propios de las reivindicaciones sindicales, ya que como sector esencial, se nos limita al mínimo cualquier organización de huelga o paro que sea organizada por la precariedad de condiciones laborales que sufrimos.Y como otros sectores esenciales para combatir este virus, hemos visto con pesadumbre como muchos compañeros se han ido contagiando debido a la gran exposición que tenemos, incluso algunos han dado ya la vida en el ejercicio de su trabajo.
Desde el Estado cada vez se nos reclama más colaboración e implicación. Es por ello que los profesionales de la seguridad privada venimos reivindicando unos avances en la profesión que no acaban de llegar, y que consideramos fundamentales para desarrollar con unas mínimas garantías nuestro trabajo, como verdaderos agentes privados de seguridad que somos al servicio de la comunidad. En esta crisis, como en otras catástrofes y sucesos anteriores ocurridos en nuestro país en los últimos años, como la amenaza del terrorismo yihadista, se ha demostrado sobradamente la valía de ese "ejercito invisible" que proporciona tanto apoyo y ayuda a las FFCCSE en momentos de dificultad. Y tanto es así que el escenario de bienestar del que gozan nuestros ciudadanos sería muy diferente sin el aporte de la seguridad privada.
Quizás no ahora, ocupados como estamos todos en vencer a la mayor tragedia que se recuerda en nuestro país, pero tal vez en un futuro no muy lejano, sea el momento de hacer justicia y reconocer de verdad y sin pretextos el lugar que ocupa en nuestro modelo de sociedad la seguridad privada, dotando a su personal del carácter de agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones, que tanto tiempo llevan reclamando y que cada vez se hace más necesario e inaplazable, como respaldo y apoyo subsidiario del trabajo desempeñado por la seguridad del estado en la tarea de velar por el bienestar de sus ciudadanos. SPV seguirá trabajando sin descanso por la dignificación del sector de la seguridad privada, el respeto y reconocimiento a sus profesionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario