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Un vigilante de seguridad ha sufrido heridas de consideración después de ser agredido por una pareja (un chico y una chica jóvenes), a última hora de la tarde de este domingo, en la estación de tren de SFM situada en Marratxí.
Los hechos tuvieron lugar cuando la víctima del ataque, un hombre de unos 55 años de edad, llamó la atención a la joven porque no llevaba puesta la mascarilla de protección contra el Covid-19, de uso obligatorio en el transporte público. Ante la petición del vigilante, la chica le propuso utilizar un pañuelo para taparse la boca y la nariz, pero el profesional de seguridad insistió en que solo podría acceder al servicio de tren si utilizaba la preceptiva mascarilla. Ante la reiterada exigencia del vigilante, la pareja le arrebató las armas de defensa y, acto seguido, la emprendió a golpes y patadas contra el hombre, que cayó al suelo, donde los jóvenes continuaron castigándole en la cabeza, la cara y los brazos hasta dejarle en estado semi inconsciente.
Tras el ataque, la pareja huyó del lugar antes de que se personaran en la estación ferroviaria efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Local de Marratxí. A pesar de que los agentes dieron una batida por la zona para tratar de identificar y detener a los autores de la brutal agresión, no pudieron localizar su paradero y, en el momento de redactar estas líneas, no se ha producido todavía ninguna detención en relación a este suceso.
LA CONVERSACIÓN DERIVÓ EN AGRESIÓN Poco antes de ser víctima de la paliza, el vigilante había procedido a aislar a dos chicas jóvenes que habían accedido al servicio ferroviario sin pagar el correspondiente billete y saltándose el torno que impide la entrada directa a la zona de pasajeros. Mientras reprochaba su acción a estas usuarias, el profesional se apercibió de la presencia de los que, posteriormente, se convertirían en sus agresores. La pareja inició una conversación con la víctima que fue subiendo progresivamente de tono hasta derivar en una espeluznante agresión que requirió el traslado inmediato del vigilante a las dependencias de una compañía mutua para recibir asistencia sanitaria.
Según la información a la que ha tenido acceso mallorcadiario. com, el hombre presenta numeras heridas y contusiones en la cabeza, la cara y los brazos, y se halla bajo tratamiento farmacológico para mitigar los fuertes dolores producidos por la paliza de la que ha sido objeto. Tras recibir auxilio médico, los facultativos le autorizaron a regresar a casa, pero deberá permanecer en situación de baja laboral, por lo menos, durante los próximos diez días.
LA EXIGENCIA DE LA MASCARILLA AÑADE MÁS RIESGO AL TRABAJO DE LOS VIGILANTES Este suceso ha vuelto a poner de manifiesto las difíciles condiciones en que los profesionales de las compañías privadas de seguridad han de llevar a cabo su tarea para preservar el orden en los recintos e instalaciones donde desarrollan su trabajo, especialmente cuando se trata de emplazamientos que concentran importantes aglomeraciones de usuarios, como sucede en las estaciones de tren y autobús. Recientemente, la necesidad de exigir el uso obligatorio de mascarilla en los transportes públicos y en otras ubicaciones ha incrementado todavía más el riesgo de este tipo de actividades laborales, ya que, a pesar de que la mayor parte de personas cumple rigurosamente las directrices de la normativa, existen casos aislados en que los vigilantes deben emplearse a fondo para garantizar la protección de la salud de los ciudadanos.
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