Este viernes será un primero de mayo totalmente inusual, pero «más necesario que nunca». Así lo entienden los dos principales sindicatos del país, UGT y CC OO, que animan a todos los ciudadanos a reivindicar sus derechos aún con más fuerza y a rendir un hondo homenaje a las más de 24.000 víctimas del coronavirus y a esos trabajadores que están arriesgando sus vidas con muy poca protección para luchar contra esta pandemia.
No habrá manifestaciones multitudinarias en las calles, ni tampoco clandestinas (tal y como tenían lugar en los tiempos de dictadura). Será una protesta virtual, en la que los trabajadores tendrán que alzar su voz a través de las redes sociales. Una forma novedosa, nunca utilizada hasta ahora, pero tampoco se había vivido a lo largo del último siglo una situación de emergencia como la actual. Esta crisis sanitaria ha llegado cuando el país todavía no había conseguido recuperarse totalmente de la Gran Recesión y ha elevado el ya de por sí escandaloso número de parados que todavía arrastra España: más de 3,3 millones, lo que supone 1,5 millones más que en 2007.
Y lo que es todavía peor: más de 1,1 millones de familias tienen en el desempleo a todos sus miembros, tras aumentar en este primer trimestre en más de 60.000 por efecto del Covid-19, lo que supone el doble que antes de la crisis de 2008. Además, cerca de 600.000 hogares no tienen ningún tipo de ingreso. Para ellos los sindicatos exigen al Gobierno que cierre el círculo de protección social con la puesta en marcha «inmediata» del ingreso mínimo vital, «aunque sea de forma temporal». Temporal es además el empleo de uno de cada cuatro trabajadores, un colectivo especialmente golpeado por esta crisis, puesto que nueve de cada diez puestos destruidos en esta pandemia eran eventuales. «Nunca seguramente el movimiento sindical tenía tantos motivos para reivindicar», aseguró este jueves Pepe Álvarez, secretario general de UGT, que pidió cambios en el mercado de trabajo, en el modelo productivo del país y abogó por la necesidad de fortalecer un sistema publico que ahora se ve más necesario que nunca.
34.000 sanitarios menos A día de hoy todavía faltan por faltan por recuperar casi 60.000 empleos de los cerca de 400.000 que se destruyeron en el sector público durante los años de crisis. E Incluso en este primer trimestre del año, coincidiendo con el estallido de la pandemia, se han perdido 34.400 puestos de trabajo en la rama de actividad de la sanidad y residencias, precisamente cuando más se necesitaban, después de haberse alcanzado en 2019 el máximo de empleo en este sector, que llegó a aglutinar a más de 1,74 millones de trabajadores. Su homólogo de CC OO, Unai Sordo, instó a «reflexionar mucho sobre en qué condiciones laborales vienen trabajando muchos de los sectores que se han visto ahora como esenciales» y defendió que la derogación de la reforma laboral está «plenamente vigente» y «debe formar parte de las prioridades políticas».
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