El colectivo de vigilantes de seguridad ha sido uno de los que más ha sufrido los llamados ‘daños colaterales’ derivados del hacinamiento que se registra en las instalaciones deportivas tanto de ‘La libertad’ como del ‘Santa Amelia’.
A los insultos y amenazas recibidos se suman también agresiones que han derivado en bajas de algunos integrantes de este colectivo. Hace unos días sucedió en el ‘Santa Amelia’, en donde se produjo un incidente con un menor que le dio un puñetazo a un vigilante de seguridad. El agresor declaró en el juzgado en calidad de investigado por un delito de atentado, quedando después en libertad a la espera de juicio. Este no ha sido el único caso, días atrás un adulto de ‘La Libertad’ fue condenado tras agredir a un vigilante de seguridad y amenazar e insultar a una trabajadora de Cruz Roja.
El servicio que se presta en unas instalaciones que han sido convertidas en albergues de inmigrantes es complejo, debido a los picos de inseguridad que se producen y que se materializan en episodios delictivos de esta índole. Los vigilantes, además, se ven obligados a realizar cacheos y registros cuando se producen intervenciones policiales, lo que después se traduce en más conflictos provocados por los propios internos contra este colectivo. Más de 200 personas están acogidas en la actualidad en estas instalaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario