El robo hubiera sido aún más cuantioso de no ser porque uno de los vigilantes del camposanto detectó, durante su ronda, una furgoneta que le resultó sospechosa. Al acercarse para interesarse por su presencia, el vehículo se alejó de forma apresurada.
Servicios Funerarios de Madrid ha denunciado ante la Policía Nacional el robo de crucifijos y elementos ornamentales metálicos de 74 tumbas del cementerio Sur Carabanchel, unos hechos ocurridos en la tarde de este jueves. Los ladrones se han llevado elementos metálicos como el recubrimiento de maceteros de mármol de estas tumbas, así como floreros de cobre o crucifijos, hasta en un total de 74 unidades de enterramiento, según han confirmado fuentes de la empresa funeraria municipal.
El robo hubiera sido aún más cuantioso de no ser porque uno de los vigilantes del camposanto detectó, durante su ronda, una furgoneta que le resultó sospechosa. Al acercarse para interesarse por su presencia, el vehículo se alejó de forma apresurada. Fue en ese momento, en torno a las 14.30 horas del jueves, cuando el vigilante comprobó que a numerosos enterramientos de la zona les faltaban elementos ornamentales, cifra que tras la contabilización de los responsables del cementerio se ha establecido en 74.
Tras presentar la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional y facilitar los datos que pudo recabar el vigilante, Servicios Funerarios de Madrid está tratando de contactar con todas las familias afectadas para animarlos a presentar también denuncia, aunque reconocen que en muchos casos resulta difícil porque muchos usuarios olvidan comunicar sus cambios de domicilio a esta empresa para actualizar sus datos de contacto. En cualquier caso, las mismas fuentes subrayan que se están recabando todas las direcciones y teléfonos disponibles para comunicar lo ocurrido. Las fuentes consultadas se han mostrado optimistas con la identificación de los ladrones, ya que si bien huyeron ante la presencia del vigilante, este pudo llegar a identificar la furgoneta y anotar su número de matrícula, información que obra ya en poder de la Policía.
Aunque en recintos con el tamaño de estos camposantos (84 hectáreas en el caso de Sur Carabanchel y 120 en el de la Almudena, ambos gestionados por Servicios Funerarios de Madrid) resulta "imposible" evitar que se puedan cometer pequeños hurtos puntualmente, sus responsables reconocen lo inusual de robos de esta magnitud, ya que los recintos cuentan con sistemas de vigilancia activa y pasiva, como cámaras y personal de seguridad privada.
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