Un policía nacional ha fallecido esta madrugada en un tiroteo ocurrido a las 03:48 horas en cerca de una gasolinera de Villagonzalo Pedernales, en Burgos, después de que abriese fuego contra agentes de Guardia Civil y de la Policía Nacional que intentaban detenerlo.
El fallecido es un policía nacional que, sin embargo, no pertenecía a la comisaría burgalesa. Según la delegación del Gobierno en Castilla y León, el agente estaba de baja psicológica y el martes acudió a una comisaría de La Coruña, para realizar un trámite administrativo en relación con su situación laboral. Y allí forzó varias taquillas hasta robar la pistola de un compañero. Cuando se percataron de que habían robado un arma, se puso en marcha un "amplio dispositivo" para su localización, "ya que se tenía la certeza de que el ahora fallecido era el responsable del robo y que había huido por carretera en un vehículo".
Se estableció un dispositivo para interceptarlo, pero cuando los agentes le dieron el alto, no hizo caso y disparó sobre ellos. Pudieron revelar las balas y alcanzaron con sus disparos a este hombre. Después se refugió en una estación de servicio de Villagonzalo Pedernales donde continuó el tiroteo y acabó siendo abatido. El 112 ha recibido una llamada en la que se alertaba de que había un hombre herido tras el tiroteo y que sangraba de forma abundante, añade Efe.
Se trata de un policía que se encontraba en una investigación de asuntos internos por la que se le había retirado el arma. Estaba de baja psicológica y desde este martes, 18 de abril, había pasado a segunda actividad "por insuficiencia de aptitudes psicofísicas", aunque la situación estaba pendiente de notificar.
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