El vigilante de seguridad que prestaba servicio en el arco detector de metales del aeropuerto observó lo que parecía ser una riñonera adosada a la cintura y cubierta por la camiseta que vestía.
La Guardia Civil, en sus funciones de Resguardo Fiscal de Estado, ha realizado dos nuevas actuaciones contra el tráfico de drogas en el Puerto y Aeropuerto de esta Ciudad, tras la intensificación de los controles de los viajeros y su registro selectivo en los lugares habilitados.
Actuación en el Puerto El pasado día 28 de febrero, sobre las 23:40 horas, un joven varón mayor de edad que embarcaba andando llamó la atención a los guardias civiles que se encontraban prestando servicio en la zona previa al embarque del buque con destino a Málaga, lugar donde se realizan los registros e inspecciones a los viajeros.
En el ámbito del Servicio Fiscal, le fue preguntado si tenía alguna cosa que declarar a la aduana, contestando que no “de forma muy nerviosa y distante”. Tras su traslado a dependencias oficiales para preservar su integridad y efectuar un registro superficial, se palpó varios bultos alrededor de su cintura, localizándose un total de diez “pastillas de polen de hachís” de tamaños similares.
Segunda actuación en el Aeropuerto La segunda actuación en la lucha contra el tráfico de drogas se ha llevado a cabo en la tarde de ayer, 2 de marzo, en el Aeropuerto de esta Ciudad, donde igualmente la Guardia Civil ejerce las labores de Resguardo Fiscal del Estado que se aúnan a las de Seguridad Aeroportuaria. Iniciado el control sobre los viajeros con destino a Málaga, el vigilante de seguridad que prestaba servicio en el arco detector de metales observó lo que parecía ser una riñonera adosada a la cintura y cubierta por la camiseta que vestía.
Conforme protocolo de seguridad establecido en el Aeropuerto, los guardias civiles trasladaron a dicha persona a las instalaciones oficiales para su identificación y comprobación de la tenencia de sustancia o género prohibido por la vigente normativa de seguridad aeroportuaria y aduanera, dando como resultado la localización de diez “pastillas de polen de hachís” de tamaños similares ocultos en el interior del calzoncillo que vestía. El detenido resultó ser un ciudadano de nacionalidad española, menor de edad, residente en Melilla y ha sido puesto a disposición Fiscalía de Menores.
En las dos actuaciones, los detenidos han utilizado el mismo “modus operandi” para evitar así el control fiscal y aduanero de la Guardia Civil, portar la droga “adosada al cuerpo bajo las ropas que vestían” lo que se conoce en el argot como “enfajados”. Se han aprehendido un total de 2.000 gramos de “polen de hachís”, evitando la distribución y comercialización de cuatro mil dosis de hachís, presumiéndose que el destino de la droga intervenida fuera el tráfico “a pequeña escala” o “menudeo”.
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