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2 de julio de 2019

BARCELONA: Los hoteles de lujo recurren a la seguridad privada

Un guardia de seguridad ante diversas maletas en un hotel de lujo de Barcelona / CGLos alojamientos de cuatro estrellas y superiores se 'blindan' ante la epidemia de robos en las salidas, el 'hall', las habitaciones y salones de desayuno.


Seguridad privada. Esta es la solución que están encontrado los hoteles de lujo de Barcelona ante la epidemia de robos a turistas en las salidas, el hall, las habitaciones y los salones de desayunos. Los alojamientos de cuatro estrellas y superiores están recurriendo a vigilantes ante el nuevo crimen de la Ciudad Condal, en el que los turistas están en la diana. Así lo han denunciado empleados de los establecimientos del segmento premium y empresas de transporte asociadas a los alojamientos. Los primeros han admitido que "la situación se ha vuelto insoportable. Los hoteles han tenido que contratar seguridad y colocar cámaras". Los segundos, que "no pueden dejar tranquilos a sus clientes ante la recepción, ya que las bandas que roban al descuido los están esperando".

Quizá por ello, si el Gremio de Hoteles de Barcelona (GHB) pedía ayer una estrategia de "eficiente, contudente y constante" contra el crimen y el incivismo en la ciudad, los segundos también actuarán. "Pediremos una reunión con los Mossos d'Esquadra porque desencochar a los turistas se ha vuelto un infierno", indicó ayer Sergi Aduà, de la patronal Luxury VTC. ¿A qué se refiere? "Los ladrones ya esperan en el aeropuerto. Rondan por el párquin y roban maletas cuando los visitantes están esperando a su vehículo de alto nivel. También hay peligro cuando bajan del coche a hacer el check-in", aclaró el también empresario.

"Check-in y check-out y desayunos, un peligro" Esta versión la han suscrito empleados de dos de los hoteles de lujo cercanos a la zona de Gran Vía de Barcelona. Desde Cotton House Hotel han admitido que "los robos han ido a peor", hasta el punto que el alojamiento de la cadena Marriott ha reforzado la seguridad y ha colocado cámaras de videovigilancia. "A veces te encuentras a gente que no es del hotel merodeando por el hall, como despistada. Se fijan en las maletas de los turistas que están despistados para llevárselas", ha señalado. Otro empleado, en este caso del Palace Hotel Barcelona, ha aportado más datos. "Son gente de todas las nacionalidades. Visten con gorra y, a veces, gafas de sol, para impedir que se les reconozca y, a la vez, confundirse con los huéspedes", ha indicado.

Pese a que la familia real catarí sufrió un robo de 100.000 euros en su propia habitación en el Hotel Monument, la misma fuente ha reconocido que los momentos más peligrosos son el check-in y el check-out. ¿Por qué? "Porque se juntan grupos de gente que entran y salen del hotel. Tienes que discernir muy bien quién es un huésped y quién no lo es para evitar sorpresas", ha admitido. Otra fuente, en este caso del Sofía Barcelona, otro hotel de cinco estrellas, ha subrayado que existe otro momento delicado. "Los desayunos. Cuando los clientes se levantan para servirse y dejan su maletín u ordenador en la mesa. Es el momento perfecto. Por ello avisamos una y otra vez a los comensales que vigilen sus pertenecencias. A menudo no se lo toman bien", ha lamentado. 

"Daño irreparable" Un empresario del transporte que trabaja con una aerolínea del Golfo avisa de las consecuencias. "Es que no pasa nada. Roban algo y al día siguiente ya están en la calle. Los ves venir desde el mismo aeropuerto de El Prat", critica. Según este directivo, que se dedica al transporte de turistas médicos, los robos en hoteles de lujo causan un "daño irreparable" a la imagen de la ciudad condal. "Piensa que yo trabajo con gente que se deja 6.000 euros en compras en el Paseo de Gracia. Que come por 600 euros en un restaurante Michelín. Este es el turismo que interesa atraer a Barcelona y, ahora mismo, lo estamos maltratando. Son gente prescriptora que elegirá otro lugar y no volverá", ha enfatizado.

Sus valoraciones llegaron el mismo día en el que La Vanguardia avanzó que un grupo de cacos desvalijó la caja fuerte de la familia real catarí en el Monument, un hotel de lujo la familia Cadarso situado, precisamente, en el coqueto bulevar que atraviesa el Eixample. Asimismo, el refuerzo de la seguridad y los robos en zonas de entrada, halls, bufetes de desayuno y habitaciones se produce días después de que la viceministra sucoreana Hyewon Kim perdiera la vida en Barcelona tras un violento intento de tirón en la zona de Diagonal Mar. La prensa del estado asiático, el mejor conectado por aire con Barcelona, dio amplia cuenta del trágico suceso.

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