Los sindicatos denuncian que esta medida reducirá y en algunos casos dejará "sin vigilancia alguna" a ambulatorios y centros de salud de la provincia
Los vigilantes de seguridad privada de los hospitales y centros de salud de Cádiz se han concentrado este miércoles en la entrada del Hospital Puerta del Mar para protestar por la decisión del Servicio Andaluz de Salud (SAS) de reducir a partir del próximo 1 de enero de 2023 unas 74.000 horas del servicio que prestan en la provincia de Cádiz. Así lo denuncian las secciones sindicales del sector, que estiman que la medida pone en peligro los puestos de trabajo "de entre 40 y 45 vigilantes", de los más de 270 profesionales que actualmente prestan este servicio en las dependencias sanitarias públicas en Cádiz. Como consecuencia, habrá ambulatorios y centros de salud que reduzcan su seguridad o, directamente, pasen quedarse “sin ninguna vigilancia”, tal y como ha alertado el secretario general del sector de la seguridad privada en FesMC-UGT, Antonio Sánchez, durante la protesta, que ha reunido a decenas de afectados, además de personal sanitario en señal apoyo. Simultáneamente se ha realizado otra manifestación en el Hospital de La Línea.
Según explica Sánchez, a principios de mes, la empresa Clece Seguridad, concesionaria del servicio, recibió una carta del SAS en la que le comunicaba el recorte de 74.000 horas en el lote contratado, a lo que la empresa ha respondido planteando un ERTE en la plantilla que afectaría a los empleados de este servicio de todos los hospitales públicos de la provincia: Puerta del Mar, San Carlos de San Fernando, La Línea, Puerto Real, Jerez y centros adjuntos a estos hospitales. “Algunos la van a reducir y otros van a quitar la seguridad directamente; van a dejar al personal sanitario y a los usuarios “totalmente desprotegidos”, señala.
Tampoco tienen claro cómo se ejecutará el ERTE propuesto por Clece, que ahora tienen que negociar en 15 días, teniendo en cuenta que este ajuste es temporal y la medida de la Junta parece ser definitiva. “Un ERTE es una posibilidad si tienes una fecha aproximada para reincorporar a los trabajadores, pero si el SAS lo que hace es reducir una serie de servicios sin vistas a ampliarlos; no sé qué sentido tiene tampoco un ERTE. Lo que nos ponen en el expediente -aclara- es que engloba la totalidad de la plantilla, te pueden salir porque sobran cuarenta y tantos o por reducir la jornada laboral a los 270 o 280”, una situación que “no vamos a permitir”, teniendo en cuenta, además, que en la plantilla hay compañeros que acumulan "hasta 30 años de antigüedad" y la precariedad que acusa este gremio.
El perjuicio de este tijeretazo, en este sentido, es doble, en primer lugar, por la pérdida de puestos de trabajo "y en Cádiz no estamos para seguir perdiendo puestos de trabajo” y, en segundo lugar, por las consecuencias que va a suponer para sanitarios, usuarios y los propios vigilantes. “Estamos viendo que el índice de agresiones va a más, cada vez hay más faltas de respeto al personal sanitario, tanto agresiones físicas como verbales, y el SAS en vez de aumentar la seguridad, que está más que justificado, la recorta y quita puestos de trabajo y se carga la sanidad pública”. Las reuniones de negociación con Clece han comenzado este miércoles en la sede de la empresa en Jerez. La campaña de movilizaciones estará supeditada a la evolución de estos encuentros.
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