Un juzgado madrileño suspendió in extremis la convocatoria de huelga en dos de las cuatro compañías convocantes de las protestas a partir de este 22 de diciembre. No obstante, los empleados de Segurisa y Sagital sí que la han secundado.
La huelga de los vigilantes del aeropuerto de Barajas ha comenzado este jueves bloqueando los servicios fast track en pleno inicio de operación salida de la campaña de Navidad. No obstante, solo dos de las cuatro empresas convocantes de la huelga tienen permitido llevarla a cabo. En concreto, los trabajadores de Segurisa y Sagital han comenzado su protesta este mismo jueves 22 de diciembre y "hasta que se logre un acuerdo" con las empresas. Por el momento, está siendo evidente sobre todo en la T-4, donde se están produciendo largas colas.
No podrán secundar el paro los empleados de las otras dos compañías que hasta ahora estaban manteniendo negociaciones en el SIMA, Trablisa y Visabren. Según informó este miércoles el sindicato Ates, convocante de las protestas, el Juzgado de lo Social número 39 de Madrid dictó un auto de medidades cautelares "que acuerda la suspensión" de la huelga convocada para este jueves, "hasta que se celebre la vista de la demanda presentada por la empresa para el próximo 10 de enero". "Hasta esa fecha, la huelga está suspendida a la espera de la sentencia que en su día dicte el juzgado", han explicado, alegando que el juez priorizaba "los derechos de los pasajeros sobre el derecho a huelga".
De este modo, los trabajadores de las empresas de seguridad y servicios auxiliares Segurisa y Sagital sí que han sido llamados a secundar las protestas al no producirse un acuerdo en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) este miércoles, fecha límite marcada por el comité que ha convocado la huelga, formado por Ates y por el sindicato UIT.
Los empleados que a partir de este jueves van a la huelga en el aeropuerto de Barajas, apuntan fuentes sindicales, son los del fast track, el filtro rápido. En los primeros compases de la jornada, la movilización está siendo muy evidente en el aeropuerto madrileño, sobre todo en la T-4, donde se están produciendo importantes colas coincidiendo con el inicio de los viajes navideños, como se puede observar en la imagen inferior.
Las reclamaciones de los empleados de estas compañías van dirigidas en varias direcciones, relacionadas con poder aparcar sin coste en el aeropuerto o, en el caso de los vigilantes de seguridad, que los empleados del aeropuerto "puedan cobrar un plus Madrid, para diferenciarnos del resto de aeropuertos, porque llevamos muchos años haciendo un sobreesfuerzo y ha subido muchísimo el volumen de trabajo", anotaban fuentes de Ates consultadas por este periódico. Del mismo modo, se han puesto sobre la mesa reclamaciones sobre los descansos o las rotaciones de los trabajadores.
Los empleados de seguridad y de servicios auxiliares del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas son, en total, cerca de 1.200, de los cuales 730 son vigilantes de seguridad. Las protestas previstas por los sindicatos citados estaban centradas en los filtros de pasajeros, el Centro de Gestión Aeroportuaria (CGA), y el fast track. La paralización del juzgado impedirá que la huelga se lleve a cabo en los dos primeros puntos. Su convocatoria hace temer que termine afectando a las aerolíneas y a sus conexiones, como ya pasó a comienzos del verano por el colapso en el control de pasaportes.
Huelgas en Navidad Además de la de los vigilantes de seguridad, hay varias movilizaciones previstas para estos días festivos tanto en aerolíneas como en aeropuertos que ponen en riesgo los vuelos programados para estos días, que forman parte de las semanas con más viajes del año.
Una de ellas es la de Vueling, que afecta en concreto a los TCP de la compañía, el colectivo de los tripulantes de cabina. En este caso, el sindicato Stavla, mayoritario entre ellos, convocó ya en octubre una huelga que afectará a todos los viernes, domingos y lunes entre el 1 de noviembre y el 31 de enero de 2023. Además de estos días, los representantes de estos trabajadores decidieron que la protesta se llevaría a cabo también entre los días 1, 6, 8, 24 y 31 de diciembre, así como el 5 de enero. De esta forma, afectará por completo a los dos próximos fines de semana.
Por otro lado, la sección sindical de Sepla en Air Nostrum ha convocado a una huelga a los pilotos de la aerolínea. Se trata de paros de 24 horas que, hasta el momento, han sido programados para los días 22, 23, 26, 27, 29 y 30 de diciembre de 2022 y 2 y 3 de enero de 2023. Las causas de la protesta, apunta Sepla, están relacionadas con "el nulo interés de la aerolínea por atender las reivindicaciones salariales y de condiciones de trabajo de sus tripulantes técnicos", bloqueando, a su juicio, la negociación del nuevo convenio.
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