El Corte Inglés regularizará a miles de empleados de Sicor que tenía subcontratados

El 'holding' de grandes almacenes tendrá que adecuar las condiciones laborales de una buena parte de la plantilla tras la nueva normativa legal sobre subcontrataciones.

El Corte Inglés renovó a la Dirección de Recursos Humanos el pasado mes de septiembre dentro de una transformación más profunda de la cúpula directiva. Según fuentes internas, los nuevos encargados de gestionar a los cerca de 80.000 empleados del grupo de grandes almacenes han descubierto en apenas dos meses algunas irregularidades en varias filiales del holding, especialmente las que agrupa Sicor, la sociedad encargada de los negocios de seguridad, mantenimiento, limpieza y logística.

Según estas fuentes, Alfonso Gordon, el nuevo responsable de Personas y Gestión del Talento, apoyado en Ángel Gastaca, director de Recursos Humanos desde el 29 de septiembre, ha comunicado al comité de dirección que hay que subsanar la situación laboral de miles de empleados de Sicor, la empresa creada a finales de 2020 para poner en marcha actividades con las que poder competir con compañías como Securitas Direct y Prosegur, en el negocio de las alarmas, Eulen y Acciona, en las áreas de mantenimiento y limpieza de edificios, o ISS, en los llamados facility services para terceros, que incluyen servicios de gestión de flotas, call center, chófer, promociones y azafatas.

Pero los nuevos directores del área encargada de supervisar las relaciones laborales han advertido que una parte relevante de la plantilla, especialmente la destinada al área de logística, está bajo el régimen de subcontratación. Es lo que empresas de gran tamaño, como El Corte Inglés, denominan descentralización productiva, una estrategia para abaratar costes, a costa de una reducción de las condiciones de los trabajadores.

Sin embargo, el Gobierno modificó en la última reforma laboral, aprobada mediante el real decreto-ley 32/2021, de 28 de diciembre, el artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores, que afecta al trabajo externalizado. Es decir, el relativo a las contratas y subcontratas de actividades empresariales, que ya estaba incluido en los objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Con esta medida, el Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos ha tratado de equiparar los derechos de las personas que trabajan para la empresa principal y las que lo hacen para los subcontratistas.

En el caso de Sicor, esta compañía tiene como principal cliente al propio El Corte Inglés, por lo que, según el primer análisis interno realizado en Recursos Humanos, con la nueva normativa, se consideraría que muchos de los empleados en realidad deberían estar en nómina y con las mismas condiciones de la plantilla de la matriz. Según fuentes internas, el comité de dirección está analizando actualmente esta situación para saber a cuántos trabajadores deberán regularizar y cuál será el coste para el holding.

Cuando El Corte Inglés creó Sicor, una de las grandes apuestas de la presidenta, Marta Álvarez Guil, para diversificar los ingresos, el objetivo era suspender contratos externos por valor de 450 millones de euros que le suministraban competidores para ejecutarlos internamente, con el previsible ahorro de costes. Pero la medida incluía recuperar hasta 16.000 empleados, que habían pasado a trabajar para terceros. El plan era ir quedándose con estos contratos conforme fueran venciendo, lo que suponía, como obliga la legislación, asumir la fuerza laboral que realiza esas funciones.

Cambios en la cúpula Actualmente, la compañía abona 1.150 millones de euros al año por lo que denomina "servicios exteriores". De esta cantidad, 465 millones se corresponden a subcontrataciones de empresas que agrupan a 16.000 trabajadores, que poco a poco pasarían a formar parte de la plantilla de El Corte Inglés. Muchos ya lo han hecho en condiciones legales. Pero otros lo han hecho sin ajustarse a la nueva normativa laboral. En un primer momento, la compañía hará contratos valorados entre 200 y 250 millones.

Recientemente, El Corte Inglés ha relevado a Juan del Moral como presidente y primer ejecutivo de Sicor. El que fuera durante 18 años fiscal de la Audiencia Nacional, encargado de los delitos económicos, dejó sus funciones en manos de Sergio Domingo y Javier Egea. El primero es el hijo de Joaquín Domingo, uno de los fundadores de Mega2, la empresa de seguridad integrada en Sicor, mientras que el segundo es el nuevo responsable del Departamento Financiero tras la salida de Óscar Fernández de Arellano. Pero en Sicor Seguridad sigue mandando Juan Carlos Fernández-Cernuda, el veterano jefe de Seguridad del grupo y de la familia Álvarez Guil, que en 2020 recibió 28 millones de euros por venderle la empresa que hacía ese trabajo al propio El Corte Inglés. Fuentes oficiales de la empresa han declinado hacer ningún comentario sobre esta información.

FUENTE: www.elconfidencial.com AQUÍ