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9 de diciembre de 2022

La multinacional Loomis pagará 2.000 euros a un sindicalista de Vigo por eliminar su correo

La decisión obstaculizó la organización de una cumbre del comité europeo del grupo en Lisboa

La multinacional sueca Loomis AB, de gestión de fondos en efectivo y la empresa de seguridad más importante de Europa, deberá indemnizar con 2.000 euros por daños morales a un sindicalista de UGT de Vigo por eliminar sin previo aviso su correo electrónico corporativo en octubre del 2021. Este ejercía funciones como presidente cesante del comité ejecutivo del consejo europeo del grupo y organizaba una cumbre en Lisboa para noviembre. Al quedarse sin correo, perdió su agenda y contactos y no pudo comunicarse con otros empleados en Europa porque carecía de los archivos de su cuenta, ni podía acceder a las direcciones guardadas, lo que perturbó el normal funcionamiento de su actividad.

El sindicalista Enrique Rial, que trabaja de vigilante de seguridad desde hace 32 años en la empresa, se sintió indefenso durante semanas, demandó a Loomis Spain y le reclamó 5.000 euros por vulnerar sus derechos fundamentales. El caso recayó en el Juzgado de lo Social Número 4 de Vigo. El grupo alegó que el sindicalista pudo viajar al congreso de Lisboa a cargo de la empresa. La jueza dio la razón a la multinacional porque la propia UGT había avisado a la compañía de que el presidente acababa de ser cesado y no sería reelegido.

Tras la absolución de Loomis, el sindicalista recurrió a la sala de lo social del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que le da ahora la razón, y ordena al grupo abonarle 2.000 euros y cesar en su comportamiento antisindical porque vulneró su libertad y le causó daños morales con su conducta «lesiva». Revoca la sentencia de Vigo que absolvía a la empresa sueca. La alta sala gallega considera que Loomis privó «injustificadamente» del correo al representante y no dio una justificación plausible de las razones por las que le impidió usar esa herramienta de comunicación interna y a los demás miembros del comité ejecutivo sí, «cuestionando su representatividad cuando aún ostentaba el cargo».

Fuentes cercanas al caso señalan que la sentencia condenatoria tiene un valor jurídico relevante para todos los sectores. Consideran que es un caso excepcional porque Loomis, con sede en Estocolmo, es la empresa europea más importante en seguridad privada y el presidente del comité de empresa europeo era un sindicalista afiliado a UGT que presta servicios en las instalaciones de Vigo. El 5 de octubre fue sustituido como secretario de la sección sindical de UGT por otro representante del mismo sindicato a nivel nacional, pero durante 20 días siguió ejerciendo sus funciones como presidente en Europa, pero la compañía no esperó su relevo y le cortó el correo.

En funciones El debate surgió porque su sucesor comunicó al departamento de recursos humanos de Loomis que Rial ya no tenía cargos nacionales y debía proceder a bloquear cualquier tipo de autorización o acceso que le hubiese sido concedido por su anterior puesto. Debido a que el día 25 se iba a celebrar el comité europeo, UGT anunció que Rial dejaría de pertenecer a la representación española ante ese comité y no podría ser reelegido como presidente en Europa. Inmediatamente, la empresa le cortó el correo pero, como resalta el TSXG, UGT se apresuró a aclarar al grupo que el presidente seguiría en funciones hasta terminar su mandato, a lo que la empresa hizo caso omiso y se negó a restablecer su correo. En esos días, Rial se dedicaba recopilar información para preparar la reunión del comité europeo que se celebró del 22 al 24 de noviembre del 2021 en Lisboa.

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