Rosa Pujol, munícipe de Aitona y número dos de la Diputación de Lleida de JxCat, señalada por vetar que las profesionales controlaran la fiesta mayor "porque no imponían"
¿Echó Rosa Pujol a dos vigilantes de seguridad por ser mujeres? Esto es lo que denuncia una profesional del sector, que señala a la primera edil de Aitona, también vicepresidenta primera de la Diputación de Lleida por Junts per Catalunya (JxCat), por impedir que las dos profesionales trabajaran en la fiesta mayor del municipio. Preguntada por la cuestión, la munícipe no ha querido aportar su versión.
El malestar de la empleada ha quedado reflejado en un correo interno enviado a Pujol, y al que ha accedido este medio. En la comunicación, la vigilante señala que "llevo trabajando en la empresa de seguridad tres años, en los que he estado en diferentes servicios como el trofeo Conde de Godó de Barcelona y este verano en los conciertos del Palau Reial". A esta experiencia le suma la trabajadora siete años en posesión de la tarjeta de identificación profesional (TIP) y contratos regulares con cuatro empresas de control de acceso a eventos y conciertos. Todas las credenciales fueron insuficientes para la alcaldesa, que rehusó la presencia de esta vigilante y su compañera.
"No daréis buena imagen" Los hechos ocurrieron durante la fiesta mayor de Aitona, celebrada el pasado fin de semana. La afectada y su compañera se desplegaron en el Casal de la localidad para realizar el control de acceso. "Llego con el vigilante para incorporarnos al servicio a las 00:00 horas y me presento a la alcaldesa y su marido [...] y su respuesta es: me mira de arriba a abajo con cara de sorpresa y desagrado y me dice 'esto no es lo que yo he pedido'", reza la hoja de servicio enviada a la politica independentista. "Nos pide a XXXX y a mí que nos pongamos en un rincón de la entrada al Casal y se va con el responsable de los vigilantes dentro de la sala y le dice que no nos quiere allí, que ella quería dos hombres altos y vestidos de negro. Y que no quiere a dos mujeres de controladoras allí, que no imponemos ninguna autoridad, que no vamos a dar buena imagen de su pueblo y que nos marchemos".
"Que ya hablará y se quejará con nuestro responsable --continúa el correo electrónico--, y que prefiere quedarse en el evento sin controladores que tenernos a nosotras allí. Yo espero después de hablar con el responsable nuestro en el evento, que se disculpó por la falta de respeto de la alcaldesa tremendamente avergonzado, además de comentarme que no es la primera vez que pasa, que tiene la costumbre de contestar mal y ser irrespetuosa".
Sindicatos: "Discriminación de género" Esta versión no ha podido ser cotejada por este medio pese a contactar múltiples veces con Rosa Pujol. La alcaldesa de Aitona no ha querido aportar su versión. Quien sí lo ha hecho es el sindicato ADN Sindical, mayoritario en el sector, que ha valorado que la política "discriminó [con su actitud] toda igualdad de genero". Ha pedido la representación de la parte social "disculpas" por parte de la munícipe, habida cuenta de lo "vergonzoso y bochornoso" de su actitud. Lamenta la agrupación que "las compañeras no se merecieron ese desprecio", que se generó porque la alcaldesa, según ADN Sindical, "no quiere mujeres que realicen servicios de seguridad en sus eventos musicales".
Cabe recordar que Rosa Pujol es alcaldesa de Aitona y número dos de la Diputación de Lleida, administración en la que ocupa la vicepresidencia primera. La cargo público de Junts per Catalunya ha protagonizado por su desempeño profesional actos en favor de la igualdad de género y por el fin de la discriminación por este motivo. El 8 de marzo de este año, Día Internacional de la Mujer, Pujol manifestó que ella era partidaria del "empoderamiento" femenino, la "visibilidad" de las mujeres y la construcción de una sociedad basada en la "equidad de género".
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