La Guardia Civil subastará algo más de 800 armas de fuego el próximo lunes en la Comandancia de Granada, donde se realizará la apertura de sobres con las pujas por quienes quieran adquirir alguna de las escopetas o pistolas subastadas. La exposición de todo este material, previa a la subasta, se encuentra abierta al público hasta mañana viernes en la Comandancia.
Son armas de fuego procedentes de personas ya fallecidas o de otras a quienes les ha caducado la licencia. No hay ninguna procedente de la comisión de algún delito. «Tenemos una pieza del siglo XIX, concretamente, un rifle winchester de 1890», comenta PedroGuerrero, guardia civil del área de Intervención de Armas. Este winchester es una de las piezas más preciadas de la subasta. Se trata de un rifle de los utilizados en la primera Guerra Mundial (1914-1918) diseñado en 1873 por el norteamericano Oliver Winchester.Estos fusiles fueron conocidos en Estados Unidos como las «armas que conquistaron el Oeste», después de sus numerosas apariciones en las películas del género 'western', muchas de ellas protagonizadas por el ya desaparecido actor John Wayne.
Las armas expuestas tienen precios oscilantes entre los cinco y los 3.000 euros. Los precios los pone el propietario o los herederos y los beneficios de las armas remiten a ellos también. «La Guardia Civil se encarga de organizar la subasta, lo cual nos puede llevar tres o cuatro meses, pero los beneficios por la venta redundan en los propietarios», señala el brigada José Bolivar. Otra de las piezas importantes que salen a subasta es un revólver del calibre 44, imitación del modelo colt que data del 1890. Un arma corta de las conocidas como avancarga, es decir, la munición se pone por la zona delantera de la pistola y no por la trasera. Colt es el más conocido en la ingeniería, producción y comercialización de armas de fuego durante la segunda mitad del siglo XIX y del XX.
Para las pistolas de tiro deportivo y olímpico los interesados deberán poseer la licencia en vigor del tipo F; la licencia tipo E, para las escopetas de caza; y la del tipo D, para rifles y armas de caza mayor. Para conseguir una pistola es necesario estar en posesión de la licencia de armas en vigor del tipo B, que es muy restringida a particulares. Las empresas de seguridad privada podrán optar para aumentar su dotación de revólveres. ¿Quién puede comprarlas? Sólo hay que ser mayor de edad y estar en posesión de la correspondiente licencia. El procedimiento de la subasta será el de 'pliego'. Antes de la puja es necesario participar en la licitación: se ven las armas y se entrega en un sobre cerrado una oferta con lo que se está dispuesto a pagar por las piezas que interesan al comprador. La mejor oferta gana.
«Generalmente se venden un 20 o 30% de todas las armas expuestas. El excedente se destruye», apunta el guardia Guerrero. El proceso de destrucción es curioso. La GuardiaCivil lleva las armas en dos furgones, una va de custodia y el otro transporta las distintas piezas. El destino suele ser una fundición existente en Cádiz u otra que hay en Sevilla, donde se envían para destruirlas. «En esta exposición hay piezas que tenemos custodiadas entre los años 2000 y 2017, incluso hemos tenido propietarios o herederos que tras saber que se iban a exponer para subastarlas nos han reclamado las mismas». Son piezas a precio de saldo que buscan cazadores, coleccionistas o miembros de la seguridad privada. Entre las algo más de 800 armas de fuego, hay unas setenta pistolas –algunas de tiro deportivo–, y el resto son rifles, escopetas de caza o correderas. Un mercado 'low cost' de piezas a precio de saldo cuyo destino será el mejor postor.
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