La víctima ya ha sido dada de alta, aunque tuvo que ser ingresada en el Hospital de Traumatología para ser atendida de las lesiones que le causó el agresor.
Un paciente que había sido conducido al Hospital Virgen de las Nieves de la capital por la Guardia Civil porque, al parecer, estaba al borde del colapso por la ingesta de alguna sustancia, golpeó e hirió a un vigilante de seguridad de dicho establecimiento sanitario la noche del pasado domingo. La víctima fue trasladada al Hospital de Neurotraumatología, donde quedó ingresada para ser atendida de las lesiones que sufrió principalmente en el rostro. Fuentes de la Consejería de Salud confirmaron ayer a IDEALque el afectado ya había sido dado de alta para continuar su recuperación en casa. En el altercado, que fue muy escandaloso, según personas que se encontraban en la zona de urgencias donde ocurrió, también se vio implicado un segundo guarda que, por fortuna, salió prácticamente indemne de la trifulca.
Navajas y bastones Entre ambos, y dado que la Guardia Civil ya había abandonada el hospital, consiguieron inmovilizar al sujeto en cuestión hasta que llegaron patrulleros de la Policía Nacional para detenerlo. Horas después fue puesto a disposición del Juzgado de Guardia. Antes de dejar al paciente a cargo de los médicos, los agentes del instituto armado habían intervenido un cuchillo al alborotador, según confirmaron las fuentes consultadas por este periódico.Posteriormente, parece que los vigilantes encontraron dos navajas y otros dos bastones afilados en una mochila que pertenecía al alterado enfermo.
Todo eso habría ocurrido antes de la agresión. Hasta que se produjo el estallido de violencia, el paciente, sin tener un comportamiento normal en ningún momento, no había dado indicios de una especial peligrosidad. Supuestamente, los agentes de la Guardia Civil que lo llevaron hasta el Virgen de las Nieves lo habrían localizado en la calle en un estado de postración que apuntaba a la posibilidad de que podría encontrarse bajos los efectos de un consumo exagerado de alguna sustancia.
En este sentido, el suceso ocurrió en el interior de una de las consultas del servicio de Urgencias. Los dos vigilantes entraron en el despacho para tratar de calmar al paciente y este se revolvió contra ellos con gran agresividad. Cuando se produjo el ataque, lo agentes de la Guardia Civil que habían trasladado al colérico paciente hasta el Virgen de las Nieves ya habían abandonado el centro sanitario.
Inquietante escalada Aunque las víctimas no eran personal sanitario, lo cierto es que el incidente se inscribe en una inquietante escalada de violencia que afecta al sector de la salud. De hecho, este año comenzó con concentraciones de protesta de los profesionales para mostrar su rechazo a las agresiones al personal sanitario y pedir a la ciudadanía concienciación sobre un problema que, lejos de remediarse, causa continuos sobresaltos. Según las estadísticas de agresiones referidas a 2018, los sanitarios granadinos sufrieron una agresión cada cuatro días y medio. En total, padecieron 78 ataques (25 físicos y 53 no físicos, como amenazas e insultos), dos más que en 2017. En un 71% de los casos las víctimas de estos ataques fueron mujeres, un porcentaje que se repite con ligeras variaciones en los últimos años.
Las Urgencias, como sucedió este pasado domingo en el Virgen de las Nieves de la capital granadina, y las consultas de Atención Primaria son los servicios que acaparan la mayoría de los incidentes de este tipo, según los análisis elaborados por el sindicato CSIF. Esa misma central sindical, ha constatado que, en 2019, Atarfe, Pinos Puente, Iznalloz, Guadahortuna y Motril son los municipios en los se han producido más ataques al personal sanitario. En determinados casos, los facultativos han tenido incluso que ser escoltados por las fuerzas de seguridad para poder ejercer sus funciones.
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