La seguridad privada y los detectives se darán cita en el primer encuentro multidisciplinar con una visión de seguridad como concepto global 15,16 y 17 de abril #ElEncuentro21
Más de 300.000 mil profesionales del sector de la seguridad privada están convocados el próximo 15 de abril a las 10,30 horas, al primer encuentro digital en formato magacín de televisión, que reunirá a todos los agentes implicados, de manera directa e indirecta, con el mundo de la investigación y seguridad privada. A lo largo de tres horas de entrevistas y testimonios de profesionales, el magacín busca concienciar a la ciudadanía, instituciones y tejido empresarial sobre la importancia de un sector esencial visibilizando el hecho de que “sin seguridad no hay economía”.
El evento se enmarca la IV edición de Detcamp, el Foro para la comunicación y conocimiento en torno a la investigación y seguridad privada, que se celebrará en formato online los próximos días 15, 16 y 17 abril. Detcamp es una iniciativa impulsada por Gema Piñeiro, detective y periodista que celebró su primer encuentro en 2017 en la ciudad de Alcobendas.
#ElEncuentro21 hará una radiografía general sobre la actualidad de la seguridad privada dando voz a los principales representantes sectoriales y a nuevos agentes imprescindibles para el desarrollo y transformación del sector, tras más de un año de pandemia. Esta iniciativa de comunicación estratégica ha sido ideada por Gema Piñeiro que presentará el magacín junto a Ana Borredá, Ceo del Seguritecnia y Borrmat.Ambas son mujeres referentes en la comunicación del sector, y en esta edición se alían para expandir la cultura de la seguridad, teniendo a la investigación y seguridad privada como protagonistas.
Bajo el lema “Individualmente somos una gota y juntos un océano”, el Detcamp 2021 busca tender un puente bidireccional entre el colectivo de profesionales y la sociedad. Su objetivo es convertirse en un punto de encuentro para el personal de la seguridad privada, que está formado por vigilantes de seguridad, escoltas privados, guardas rurales, jefes de seguridad, directores de seguridad, detectives privados e instructores de tiro, cada uno de ellos contemplados en la Ley de Seguridad Privada de 2014 y con su tarjeta de identificación profesional (TIP).
La seguridad privada vista desde una visión global y multidisciplinar Un estudio hecho por el diario británico The Guardian informaba que más de la mitad de la población mundial vive en países desarrollados donde existe más seguridad privada que policías públicos. En España las fuerzas de seguridad privada incluyen a casi 300.000 profesionales con TIP, mientras que, sumando los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, la cifra sería de unos 243.000.
A la vista de estos datos, podemos afirmar que en España hay más seguridad privada que pública, pero somos el país de Europa con menos seguridad privada: la UE sigue un enfoque diferente al de la seguridad privada en España, tal y como se desprende de los estudios elaborados desde la Fundación Esys Seguridad.
Las empresas de seguridad privada dan empleo a millares de personas, porque cuando nos limitamos a decir que en España hay 88.000 vigilantes de seguridad, por cierto, grandes olvidados que han estado en la primera línea en los momentos más duros de la pandemia que no han sido considerados esenciales para la vacunación, a pesar contar con al menos veinte vigilantes fallecidos por coronavirus, según fuentes del sector. Y no debemos obviar que las grandes empresas de seguridad son compañías prestadoras de servicios integrales. Si contabilizamos el empleo generado por las 5 primeras empresas de un ranking de 1500, comprobaríamos que más de medio millón de personas viven de manera directa o tangencial del mundo de los servicios de las empresas de seguridad privada, en España y muchas con importante presencia en el mercado Latam
La cifra de negocio generado por la seguridad privada y la ciberseguridad asciende a 6500 millones de euros. En el Detcamp, como encuentro multidisciplinar, no se separa el mundo físico y ciber, porque “no puede haber medidas se sistemas de seguridad que no incorporen medidas de ciberseguridad, no puede haber medidas de ciberseguridad en las que no haya medidas de seguridad física para evitar accesos”.
Una nueva normativa adaptada a una nueva realidad El sector de la seguridad privada es inmensamente más grande del que está recogido en la Ley de Seguridad Privada, y nos enfrentamos a legislaciones contradictorias, que emanan desde diferentes ministerios, sin comprender que las medidas de seguridad actuales no son homogéneas. Parece unánime que todos los profesionales y empresas de la seguridad privada estarían esperando un Reglamento pendiente desde el establecimiento de la Ley de Seguridad Privada 5/2014, aplazado por el Ejecutivo por prioridades. Además, todos coinciden en que la propia Ley de Seguridad Privada ha quedado obsoleta: hace siete años “no existía la nube, los servidores externos, ni los ciberataques”,la información, los datos, los informes, ya no están detrás de puertas de grado cuatro, ni en cajas fuertes.
La primera transformación que debe acometer el sector de la seguridad privada es adecuar la normativa a la nueva realidad, y para eso es necesario que los ejecutivos entiendan y atiendan a la seguridad privada, como prioridad y esencial para la seguridad todos.
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